No hay dos oportunidades para dar
la primera impresión. Esa es la importancia de esto. Todo
relacionamiento social tiene una génesis, y ello siempre se centra en las
primeras experiencias y sensaciones que tienen las personas. Estos son los
momentos determinantes, y por ello la Estrategia los trata con cuidado.
Se puede pensar que una
“impresión” no refleja necesariamente la realidad, porque llegar a conocer a
alguien precisa tiempo y acceso a la sustancia. Pero la verdad es que las
“impresiones” son una realidad en sí mismas y por eso importan mucho.
Provienen, evidentemente, de apariencias y percepciones, pero no por ello
carecen de valor.
Maquiavelo
decía: “Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que
aparentamos”.
En un contexto más amplio la
afirmación es: “en general, los hombres juzgan más por los ojos que por la
inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven”. Las
personas ven APARIENCIAS, ésta es la verdad. Y no lo hacen porque carezcan de
inteligencia, más bien por un elemental sentido de practicidad.
Nadie está capacitado para
enfocar atención en todas las experiencias que vive. Al inicio se “ven” las
cosas con simpleza y desenfado, luego, en la medida que constituyan factores
que llamen la atención, se activa la evaluación consciente.
Primero se ven las cosas, luego
se enfoca la atención. De aquí la importancia de una primera impresión.
No es éticamente correcto afirmar
que “finalmente no importa lo que eres sino lo que los demás creen que eres”,
pero sí lo es aceptar que son las apariencias las que comandan la construcción
de una relación.
Estos son 14 “tips” estratégicos
para gestionar esa primera impresión que define las relaciones.
1.- Llegue temprano a las citas o
reuniones.
“Llegar quince minutos antes es
ser puntual, llegar a la hora es tarde, y llegar tarde es inaceptable” (Billy
Porter)
La puntualidad está estrechamente
vinculada a criterios que le son preciados a la mayoría de las personas:
eficiencia, productividad, rutinas, planes, previsiones.
Por esto la persona puntual
siempre demuestra eficiencia, porque trabaja bien los factores que anteceden a
la cita. Y de su formalidad se infiere que abordará el objeto de la reunión con
la misma eficiencia.
En términos de disposición
mental, la persona que llega con anticipación a una reunión o cita puede
enfocarse mejor en lo que corresponda, y esto conduce a que se refuercen las
buenas percepciones de ella y sus probabilidades de alcanzar los objetivos que
pretende.
Ahora bien, nunca olvide lo
siguiente: la puntualidad no es una virtud, es un requisito
elemental en las relaciones humanas respetuosas, pero,
por otra parte, la impuntualidad sí es un defecto.
2.- Sea empático para generar una
primera impresión favorable.
La empatía es la capacidad de
comprender y compartir los mismos sentimientos que otra persona. Esto es de
vital importancia para el buen curso de toda interacción humana, y es mucho más
valioso al principio.
Poco aprovecha ser “simpático” en
los primeros contactos, y menos aún mostrarse muy “genuino”. Lo importante es
sintonizar con lo que piensa y siente el otro. Luego quedará tiempo para lo
demás, cuando se haya establecido una relación.
La persona empática tiene la
ventaja de poder alinearse más fácilmente con las expectativas de los demás, y
esto representa una ventaja estratégica.
Ser empático no tiene nada que
ver con hipocresía o falsedad, es simplemente el mejor camino para “romper el
hielo” e iniciar la construcción de relaciones más transparentes.
Para mostrar empatía, haga
preguntas con genuina curiosidad. Escuche para comprender, no sólo para
responder. Y asegúrese de mantenerse enfocado y comprometido en la interacción.
3.- Escuche activamente.
A la mayoría de las personas no
les gusta repetir o responder la misma pregunta varias veces; les hace sentir
que no están siendo escuchados. Y esto no es nada recomendable para una primera
impresión. Por lo tanto, no sea un oyente distraído y practique la escucha
activa.
Saber escuchar genera poder.
Brinde a quién habla toda su
atención, no sólo respecto a lo que dice, sino también a sus intenciones. La
práctica de la escucha activa puede desarrollar la habilidad de “leer entre líneas” lo que dicen y pretenden los demás, y esta es una gran ventaja
estratégica.
Bien decía Peter Drucker: “Lo más
importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice”.
4.- Tenga en cuenta su lenguaje
corporal y su postura.
Cuando conozca a alguien por
primera vez, mantenga una postura abierta: no cruce los brazos o las piernas
con fuerza, no cierre los puños ni se encorve en el asiento. Inclínese cuando
hable para demostrar que está escuchando activamente y se encuentra sintonizado
con la conversación. No tenga miedo de “ocupar espacio” en la mesa. Si suele
hacer gestos con las manos para comunicarse, no se detenga.
Estas señales no verbales tienen
un poderoso impacto subconsciente. Y no es necesario que sean parte de su
carácter o personalidad, porque esto último nunca puede evaluarse en los
primeros contactos.
La primera impresión es solo la
carátula del libro: puede o no decir mucho sobre él, pero siempre busca llamar
la atención.
Por lo tanto, hay que evitar tocarse
la cara con demasiada frecuencia, colocar objetos al frente, parpadear en
exceso y sentarse o pararse demasiado cerca de los demás. Algunos hábitos del
lenguaje corporal incluso pueden sugerir deshonestidad, como el hecho de evitar
el contacto visual y tocarse la boca, así que evite estos gestos también.
5.- Module su mensaje y tono de
voz.
La exigencia de modular el
mensaje y el tono de voz se vincula a la necesidad de ajustar el contenido y la
forma en que se lo expresa de acuerdo a cómo se van desarrollando las cosas.
Para causar una primera impresión
positiva, algo debe quedar claro: expresiones y posturas tienen que estar bajo
control. En este sentido, una persona no es necesariamente “espontánea” en los
primeros esfuerzos para la construcción de una relación, es más bien
calculadora y práctica.
No se debe utilizar un tono de
voz agudo que pueda parecer infantil o nervioso, especialmente si se usa una
inflexión ascendente al final de las oraciones. Según el Corporate Finance
Institute, las personas que realizan entrevistas de trabajo pueden tener la
impresión de que un candidato es inseguro si habla con una inflexión
ascendente. Esto se debe a que las inflexiones ascendentes hacen que las
oraciones se parezcan más a preguntas que a declaraciones.
Asegúrese de hablar con claridad
y a un ritmo constante (ni muy rápido ni muy lento), y evite palabras de
relleno como “um”, “ah” y “me gusta”, porque esos términos muestran vacilación.
6.- Elija sabiamente sus
palabras.
Las palabras importan, mucho más
de lo que se piensa. Las frases positivas y persuasivas abren puertas y
permiten que las personas se sientan cómodas en su presencia, lo que finalmente
provoca que estén más dispuestas a colaborar con usted.
El lenguaje positivo no necesita
ser cursi o moderno, puesto que se puede animar a una audiencia simplemente
siendo claro y directo.
Esto es especialmente valioso si
está construyendo una primera impresión en una entrevista de trabajo. Si quiere
que los empleadores potenciales lo encuentren positivo, flexible y capaz, use
un lenguaje que refleje optimismo y predisposición en lugar de negatividad.
7.- Vista a la perfección para
causar una primera impresión positiva.
Independientemente de lo poco que
le importe estar a la moda, la forma en la que se viste tiene importancia vital
en el afán de establecer una primera impresión. No solo se trata de lucir
pulcro y ordenado, también de igualar o superar el nivel de formalidad de la
persona u organización con la que está tratando.
“Usted es su marca, especialmente
si es propietario de un negocio, por lo que es importante asegurarse que su
apariencia comunique lo mejor de sí mismo”, explica Laurel Mintz, directora
ejecutiva de Elevate My Brand.
Si desea exponer sutilmente su
personalidad, incluya algún accesorio que pueda considerarse un elemento
memorable y tema de conversación. Esto puede ser cualquier cosa, desde una
pieza única de joyería hasta una elegante corbata o un par de calcetines
divertidos.
Un ejemplo de esto es el ex
reportero de televisión de Jacksonville, Florida, Ken Amaro, conocido por
lucir una pajarita en todas sus apariciones en televisión. Si bien usa el
atuendo profesional típico de la mayoría de los reporteros, la pajarita lo
ayuda a destacar. Hasta el punto que incluso se convirtió en el nombre de un
torneo anual de golf en Jacksonville: The Ken Amaro Bow Tie Golf Classic.
8.- Haga contacto visual.
Concéntrese en la persona o
personas con las que está hablando. Es difícil conectarse con alguien cuando se
mira una pantalla, así que trate de hacer contacto visual con todos los
presentes.
Tome en cuenta qué si algunas
personas aún no están convencidas o inclinadas a estar de su lado, es posible
que se enfoquen más en su boca o en cualquier material de presentación que esté
usando, en lugar de sus ojos. Esto puede dificultar mucho el mantenimiento del
contacto visual. Pero si habla de manera clara, concisa y parece confiado,
eventualmente podrá ganar la atención de su audiencia y retomar el contacto
visual.
9.- Conozca a su audiencia.
Haga su tarea, investigue un
poco. Si la reunión está planificada con anticipación, existe el tiempo
necesario para saber bastante sobre las personas con quienes se tomará
contacto.
Esto no cuesta mucho, casi nada,
pero genera una retribución enorme.
En lo que respecta a la
Estrategia, la sorpresa siempre debe
planificarse. Porque así genera un doble
impacto. Cuando personas que no lo conocen bien se den cuenta que usted sabe
bastante de ellos, se sorprenderán. Que lo hagan de forma positiva o negativa ya
depende de usted y de todos los otros factores que se están tratando.
10.- Vaya preparado para generar
una primera impresión positiva.
No hay nada peor que una reunión
improductiva. Para dar una buena primera impresión, respete el tiempo de todos.
Si se va a reunir con alguien que trabaja de forma remota, planifique en
consecuencia. ¿El WiFi de la computadora es fiable? ¿Los dispositivos están
cargados y funcionando correctamente? ¿Ha probado la cámara web?
Lo último que se quiere es que
una reunión o entrevista dure mucho porque alguien se pasó la mitad del tiempo
arreglando un percance incómodo. Este tipo de primera impresión no se olvida
fácilmente.
11.- Sea auténtico.
Si bien es cierto que la
construcción de apariencias, percepciones y afinidades es vital para causar una
primera impresión positiva, esto no quiere decir que se presente ante otros
como alguien que no es. Si no sabe la respuesta a alguna pregunta, no finja. La
capacidad de apoyarse en sus debilidades demuestra que es consciente de sí mismo.
Sin embargo, tampoco enfatice
demasiado sus defectos. Resaltar demasiado las debilidades puede provocar un
enfoque en los aspectos negativos y convertirlos en la parte más importante de
la impresión general.
Si bien no es conveniente ocultar
ninguna debilidad (es probable que la gente las descubra de todos modos), el
objetivo es exponer cualidades.
12.- Guarde su teléfono.
Eso también aplica para otros
dispositivos electrónicos. Una cosa es usar la tecnología para realizar una
presentación, pero si los dispositivos no son necesarios, hay que apagar
sonidos, vibraciones y pantallas.
Preste toda tu atención a las
personas que conoce por primera vez. Así transmite compromiso y buenos modales.
13.- Haga una conexión.
En la primera reunión que
sostenga con alguien, trate de forjar una conexión basada en algo que
compartan. Puede ser una escuela o universidad en común, la ciudad natal, un
hobby, la afición por los colores de un equipo deportivo, etc. Eventuales
conexiones extra profesionales son una excelente manera de establecer una buena
primera impresión.
Apéguese a las conexiones que
puedan unir, porque ellos son factores mucho más genuinos que los cumplidos.
14.- No olvide hacer seguimiento
para consolidar la primera impresión.
Después de la primera reunión, no
olvide hacer el seguimiento enviando la información que corresponda: notas,
documentos de presentación, próximos pasos o un simple correo de
agradecimiento.
Estos gestos ayudarán a demostrar
que toma en serio las conexiones hechas y la información compartida, y que las
está convirtiendo en una prioridad en lugar de una tarea más para marcar en la
lista de pendientes.
Enviar información actualizada
después de una reunión también puede ser una forma de obtener una “segunda
oportunidad para causar la primera impresión”. Porque ayuda a mostrar otro lado
de usted o de su negocio, tal vez uno más responsable. También permite aclarar
cualquier malentendido o ampliar los puntos planteados en la reunión inicial.
Conclusión.
No permita que una primera
impresión negativa se interponga en su capacidad para conocer a alguien. Siga
estos 14 consejos estratégicos para asegurarse de que la primera vez que se
reúna con alguien no sea la última.
Fuente: https://elstrategos.com/primera-impresion/