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Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Angel Moreno Villarroel

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Discursos: ¿Los medios audiovisuales?

 Usted se preguntará ¿Por dónde debemos empezar? Apelando a mi experiencia aconsejo seguir la siguiente secuencia: redactar un esquema, investigar y documentarse, apuntar lo más relevante y escribir el borrado...

Wilfredo Pérez Ruiz

Docente, comunicador y consultor en protocolo, ceremonial, etiqueta social y relaciones públicas. http://wperezruiz.blogspot.com

 

Utilizar los medios audiovisuales para los discursos

Al elaborar una exposición requerimos utilizar, en determinadas circunstancias, medios audiovisuales que constituyen valiosos elementos de soporte y complemento con la finalidad de dinamizar la transmisión de conceptos y propuestas. Bajo ninguna circunstancia deben sustituir u opacar al conferencista.

Usted se preguntará ¿Por dónde debemos empezar? Apelando a mi experiencia, aconsejo seguir la siguiente secuencia: redactar un esquema, investigar y documentarse, apuntar lo más relevante y escribir el borrador de cada lámina de ppt. Asimismo, deberán guardar coherencia con lo tratado, crear interés en el público y utilizarse con moderación.

En innumerables disertantes subsiste el frecuente error de empezar con la confección del ppt: estos deben hacerse después de formular la estructura y definir el orden temático. Es decir, es la última actividad al preparar una charla. Tenga presente la enorme importancia de adecuar la asistencia audiovisual al tiempo, mensaje y público; jamás inicie su presentación leyendo, proyectará inseguridad, pánico escénico y ausente dominio; no aprenda todo de memoria, solo los primeros minutos. Tampoco empiece con una diapositiva o video sin antes realizar una introducción de su contenido.

Es pertinente considerar varias ventajas sobre su uso: transmiten mayor información en menor tiempo; despiertan la motivación de la audiencia; favorecen la comprensión de lo que se está revelando; mejoran e ilustran el conocimiento; refuerzan la comunicación, destacando aspectos esenciales; aportan datos, números y estadísticas. Igualmente, tengo múltiples observaciones: procure mostrar concordancia entre lo anotado y el argumento expuesto; confirme su buena calidad; coloque una sola idea por diapositiva; utilice frases sintéticas; diseñe el material con antelación.

Del mismo modo, insinúo tomar en cuenta que la orientación horizontal facilita la lectura; sitúe una sola idea por diapositiva; apóyese en dibujos, diagramas, esquemas; aprópiese de la regla "6×6" (seis líneas máximo por diapositiva, seis palabras máximo en cada línea); use fondos simples y claros; decline abusar de los colores y respete los matices naturales (por ejemplo, no existen plátanos azules); asegúrese que las personas de la última fila de la sala alcance a leer su texto; elija una letra legible y apropiada (esquive una inferior a los 20 puntos); evite errores ortográficos, tonalidades llamativas o diseños extravagantes; exhiba correspondencia con su estilo personal o institucional; incluya fotografías de óptima calidad.

Existen diversas opciones multimedia a nuestro alcance. Las diapositivas con sonido pueden resultar convenientes, pero también incómodas, dependiendo de la exposición y auditorio; las multi-imagen muestran dos figuras fijas u oscilantes de forma simultánea junto con acompañamiento de voz y/o música; el video interactivo combina instantánea y movimiento, textos, gráficos, voz y música mientras el participante tiene surtidas opciones de respuesta. Incluye retroalimentación.

Unas anotaciones con relación al lugar. Trate de familiarizarse con el espacio físico en que expondrá e indague con anticipación acerca de pequeños y significativos asuntos como la temperatura; las luces artificiales o naturales; la forma de la sala; la visibilidad de los asistentes; la acústica; la colocación del cañón, computador, podio, micrófono y mesa de honor.

Durante su disertación revele inalterable certeza, aplomo, actitud serena y afabilidad. Estos pormenores pueden ser más transcendentes de lo imaginado. A continuación, unos cuantos y eficaces aportes de valía: mirar a la audiencia; conocer y practicar el manejo de los mecanismos audiovisuales; consistencia en lo expuesto; muestre capacidad de improvisación ante deficiencias y desperfectos; emplee un puntero; no juegue con objetos en sus manos; indague las características, motivaciones e intereses de los asistentes.

Preste atención a incontables cuestiones de forma y fondo. Asegurar su éxito incluye percatarse de detalles inadvertidos cuya omisión puede tener serias repercusiones en la receptividad y entendimiento del público: ensaye, grábese y estudie las respuestas sobre las más complejas interrogantes; luzca atuendo adecuado, sobrio e impecable; conciba una sobresaliente imagen ejecutiva; inicie su intervención con un saludo cordial y acompañado de una sonrisa; recurra a la automotivación positiva. En tal sentido, prepárese, organícese, evidencie seguridad, saludable estado anímico y talante de comunicador.

Para concluir, recuerde: un discurso siempre es una magnífica coyuntura para irradiar ideas, generar espacios de reflexión, compartir conocimientos, persuadir conciencias e involucrar a su audiencia. Comprométase con intensidad y naturalidad con el tópico que abordará; demuestre su pleno convencimiento; hable con ímpetu, entrega e inequívoca manifestación de querer propagar su sapiencia.

Aproveche el privilegio de hablar ante sus espectadores, no todos tienen esa posibilidad. Es un hermoso y apasionante desafío frente que debemos estar habituados y cuyas implicancias redundarán en nuestro desarrollo integral y, consecuentemente, en el ámbito profesional. Viene a mi mente la sabia expresión anónima: "El que habla siembra, el que escucha recoge". 

Fuente: https://www.protocolo.org/laboral/empresarial/discursos-los-medios-audiovisuales.html

“El drama de una vida sin vacaciones”


Hay que decirlo con firmeza: vincular la lógica de las “vacaciones” con el carácter de la vida no es un simple enunciado, es una gran verdad.

Es un triste despropósito asociar el tiempo de “vacaciones” a regocijo y el “otro tiempo” a obligación y pesar. En el peor de los casos si lo primero es correcto, lo segundo es un error. Y en interpretación rigurosa, ambos son criterios equivocados.

La vida es una sola, y de muy corta duración. Asumir, por tanto, una breve existencia de regocijo y largo tiempo de pesar, es absurdo. Y la clave para entender esto pasa justamente por el equívoco de “asumir” el hecho.

¿Que provoca que la gente asuma la existencia de una dualidad entre trabajo y vacación? ¿Y por qué asocia lo primero a obligación y lo segundo a bienestar?

Ninguna de estas presunciones refleja la verdad.

Está tan mal planteada la ética del trabajo que éste siempre se relaciona con esfuerzo, sacrificio y pesar. Por eso cuando hay una pausa (aunque sea breve), emerge un regocijo natural.

Pero, ¿dónde está escrito que el trabajo deba ser un sacrificio que cause pesar?

El trabajo puede proporcionar, perfectamente, alegría y gozo, dado que es un sacrificio positivo y un sano esfuerzo. Es en esencia un acto liberador consustanciado con la naturaleza humana y su necesidad de aportar y realizarse.

Y dado que esto es así, por supuesto que no hay tal cosa como “vacaciones” para la naturaleza humana. Es absurdo. Porque si se aceptara esta dualidad, entonces sería entendible que los seres humanos busquen un estado de vacaciones perpetuas y erradiquen el trabajo definitivamente.

Pero esto no es posible.

Sí podría anularse el criterio de las “vacaciones”, pero nunca el del trabajo. El primero es solo un concepto “contestatario”, en tanto lo segundo forma parte de la esencia biológica y social del ser humano.

Las personas que sobrevaloran las vacaciones y rechazan (aunque sea inconscientemente), las realidades de su trabajo, tienen un serio problema: no son libres, y por lo tanto tampoco dueños de su vida o su destino.

Responden a valores que les han hecho ver (desde muy temprano), que la responsabilidad está vinculada al sacrificio negativo, es decir, a la necesidad de sustituir lo gratificante por algo que no lo es.

Si alguien dice que se siente feliz con su trabajo y no extraña vacación alguna, será incomprendido o considerado un petulante.

Porque en esa ética equivocada del trabajo, responsable es quién labura hasta quedar exhausto, al punto de caer desplomado sobre la cama como parte de un merecido descanso. Finalmente, el mismo convencionalismo dice: ¿qué sentido tiene “descansar” si uno no se ha agotado antes en justa lid?

¡Conceptos absurdos!

En esa lógica, “estar ocupado” es una medalla de honor, y quitarle horas a la noche y a seres queridos, un sacrificio que debe entenderse.

Ahora bien, dado que la naturaleza humana es inmutable y todo lo anterior una falacia, llega un momento en que la psique y el cuerpo demandan a gritos “vacaciones”. Luego se programa esa pausa, solo para garantizar efectividad cuando se reanuda el ciclo.

Y cada vez resulta más difícil resignar vacaciones para retomar el trabajo.

De esa forma pasa buena parte de la vida. Posiblemente hasta que llega el descanso obligatorio o la “vacación final”, porque ¿puede entenderse de otra forma eso que los convencionalismos llaman “jubilación”?

Ninguna de estas creencias es correcta o necesaria, por muy convincente que parezca.

Mejor lo hace el poeta al afirmar que la vida se trata de un “programa de vacaciones” o el novelista que grita: “hablan de la dignidad del trabajo. ¡Bah! La dignidad está en el ocio”.

Hay que modificar criterios.

Es importante entender la respuesta que cada individuo debe plantear a este drama.

Y la solución radica, sencillamente, en el ejercicio del valor humano fundamental: la libertad.

Porque cualquier hecho o evento que afecta la básica libertad de vivir como uno quiere, genera las distorsiones descritas. En tanto dependiente o condicionado, el ser humano no tiene la capacidad de ser básicamente feliz y alcanzar su potencial.

Esta libertad irrestricta no está reñida con el respeto al otro o al interés común. Básicamente porque quién entiende la libertad, la hace extensiva a todos.

Si el trabajo no es una manifestación de la libertad de cada quién para aportar y realizarse como quiere, entonces es pesada obligación y un sacrificio negativo. De ese tipo de laboriosidad sólo puede esperarse mediocridad, más temprano que tarde.

Afirmar que la solución al drama de una vida sin vacaciones radica en arrogarse la libertad de vivir como uno quiere, frunce muchos entrecejos. Es entendible. ¿Qué tanto pueden saber de esto personas que durante generaciones han sido formadas entre ceñidos convencionalismos sociales?

Si el niño dice temprano que quiere ser bombero, genera una sonrisa, y si lo dice un poco más tarde provoca sincera preocupación. Si manifiesta su intención de ser peluquero genera pesar, al menos de inicio. Todos estos hechos coartan sutilmente la libertad, y es precisamente en esa sutileza donde radica el mayor peligro.

El empleo, como una forma de trabajo (no la única ni la mejor), se idealiza desde temprano, al son del enaltecimiento de abogados, doctores, ingenieros y licenciados. Poca resonancia merecen las intenciones de trabajar por cuenta propia o emprender. Esta es otra forma de conculcar la libertad de elegir cómo vivir, aportar y realizarse.

Quien no es libre ¡no controla su vida!, y si no la controla danza al son de la música ajena, aspirando siempre unas “merecidas vacaciones” y suspirando cuando terminan. Si no se puede construir el sueño propio, entonces se ayuda a construir el sueño de otro.

De esta forma la ética vigente del trabajo esculpe mentes, conductas y destinos.

El mejor remedio para el drama es renovar votos. Reconocer el valor de origen.

Ésa es la palabra: reconocer.

Porque, ¡es falso que una persona carezca de valor por no plegarse a las creencias y convencionalismos imperantes! Porque es absolutamente cierto que se puede tener una vida plena y satisfactoria como bombero, peluquero, ingeniero, violinista o lo que se quiera ser y hacer. La vida es un amplio y fértil jardín donde pueden florecer todos.

Y la libertad de ser y hacer está siempre sustentada en el amor, porque difícilmente se opta por lo que molesta o lastima. La excelencia, por otra parte, es una consecuencia del amor, y así se perfecciona el circuito.

Un mundo de personas excelentes en lo que son y hacen no es uno en el que se viva hoy, pero es uno perfectamente posible.

Todos pueden vivir en vacaciones permanentes. ¡Absolutamente! Pueden disfrutar el ejercicio del trabajo igual que un paseo a orillas del mar. Tienen toda la capacidad de afirmar lo que Gene Simmons: “nunca he tenido el deseo de tomar una vacación, mi trabajo y el placer son para mí una sola cosa”.

¿Qué hace falta para esto? Ejercitar la libertad de trabajar en lo que se desea y como se desea. Confiando plenamente en la capacidad de alcanzar el éxito haciendo lo que se ama.

Hay muchos por allí que no creen en esto para nada. Exigen que se “tengan los pies en la tierra” y se asuma la intrínseca dificultad de la vida.

Ellos olvidan que al ser la mediocridad el camino de menor resistencia, es también el más competitivo.

Ignore los cantos de sirena, no se encadene nunca a una vida en la que se “anhelan” vacaciones y se suspira con pesar la víspera de cada lunes. No crea que por “tener los pies en la tierra” está obligado a tener la cabeza a la altura de los pies. Sea y haga lo que quiere ser y hacer.

¿Que la vida es difícil? ¡Quién sabe! La relatividad es una fuerza que gobierna el Universo.

Una cosa es, sin embargo, absolutamente cierta: esta es SU vida. Y nadie puede darle más valor a ella que usted mismo.

Fuente: https://elstrategos.com/vacaciones/

Consejos de etiqueta para que los hombres se relacionen de forma apropiada con las mujeres en su trabajo y en el ámbito laboral

Consejos de etiqueta para que los hombres se relacionen de forma apropiada con las mujeres en su trabajo y en el ámbito laboral

La progresiva incorporación de las mujeres al mundo laboral ha cambiado de forma importante la forma de relacionarse con los hombres compañeros de trabajo. Los cambios sociales han repercutido en estos cambios laborales

Redacción Protocolo y Etiqueta

 

Sugerencias de comportamiento y reglas de cortesía para tener buenas relaciones laborales con las compañeras de trabajo

Las mujeres y sus relaciones en el ámbito laboral

 

Cuando hablamos de interactuar con las mujeres en el ámbito laboral, siempre es mejor ir a lo seguro para evitar incidencias y situaciones no deseadas. Se debe tener mucho cuidado con las cosas que dicen y cómo se dicen. Aunque hay que ser amables y considerados unos con otros, los hombres tampoco tienen que exagerar su comportamiento con las mujeres.

La dinámica del entorno laboral actual, tanto para las mujeres como para los hombres, ha cambiado de manera significativa. No únicamente en el plano de la igualdad de oportunidades, sino en la valoración que del trabajo de la mujer tienen sus propios compañeros de trabajo. 

El comportamiento de los hombres con sus compañeras de trabajo se ha vuelto, por decirlo de alguna manera, algo más cauteloso y consciente. Ahora, un hombre se lo piensa dos veces antes de decir algo o de tener algún gesto o comportamiento poco apropiado.

La inter actuación entre hombres y mujeres en el ámbito laboral se rige por unas estrictas normas de respeto que son la base sobre la cual se cimenta la generación de un buen clima laboral.

Cumplidos, los justos. Piropos, ninguno

 

Cuidado con hacer ciertos 'cumplidos', halagos, piropos y otras 'cortesías verbales'. Por muy amables o considerados que puedan parecer, mejor abstenerse de decir este tipo de 'cortesías verbales'.

Salvo que sea una persona de mucha confianza, tampoco es muy apropiado hacer comentarios sobre la forma de vestir o la imagen de una compañera de trabajo -ni de un compañero tampoco-. Si es una persona cercana, se puede hacer un comentario en privado, basado en esa confianza mutua.

Si queremos felicitar a una compañera de trabajo se debe hacer de forma verbal. No es necesario añadir ningún tipo de calificativos -que pueden ser malinterpretados- ni de llegar al contacto físico.

El lenguaje gestual o la comunicación no verbal son muy importantes en el ámbito laboral. En ocasiones, se puede decir mucho más con un gesto que con las palabras. Cuidado con hacer gestos poco adecuados, y menos a espaldas de una persona.

3 consejos para mejorar el ambiente laboral

Respeta el espacio personal. Las palabras pueden intimidar, pero invadir el espacio personal intimida aún más. Cada persona tiene su propio espacio personal que se debe respetar. Por lo tanto, no es correcto acercarse demasiado a una compañera de trabajo. Hay que respetar los límites que cada persona tenga establecidos.

Cuidado con las 'señales'. Puede crear un grave problema en la empresa, malinterpretar 'señales' que no son tales. La imaginación de algunas personas 'crea historias' que no existen en la realidad. Pero, algunos, se las creen. Eso puede ser fuente de problemas y malos entendidos.

Ideas equivocadas. No prejuzgar a compañeras de trabajo que no conocemos por comentarios previos y rumores infundados. 

Resumiendo, hay ciertas conductas que se tienen con respecto a las mujeres que son claramente estereotipadas. Por esta razón, es importante valorar el trabajo de una persona, con independencia de su género.

Fuente: https://www.protocolo.org/laboral/relaciones-laborales/consejos-de-etiqueta-para-que-los-hombres-se-relacionen-de-forma-apropiada-con-las-mujeres-en-su-trabajo-y-en-el-ambito-laboral.html

La asertividad en la comunicación

 La comunicación refleja mucho más de lo imaginado a simple vista. Al conversar somos colocados en una "vitrina de observación" que trasluce elementos tan interesantes como la autoestima, el carácter, la tranquilidad anímica...

Wilfredo Pérez Ruiz

Docente, comunicador y consultor en protocolo, ceremonial, etiqueta social y relaciones públicas. http://wperezruiz.blogspot.com

 

La comunicación como medio que alimenta los sistemas sociales

La forma habitual de comunicarnos, complementado con el lenguaje corporal, describe con énfasis nuestras cualidades, cortesías y estilos. No siempre brindemos, probablemente, trascendencia a la manera de manifestarnos para, a partir de allí, indagar la imagen que proyectamos.

En esta ocasión deseo comentar varios aspectos influyentes en la formación de la imagen (buena o mala) al momento de comunicarnos. Si el diálogo se produce en ámbitos laborales, mayor debe ser el empeño para afirmar una apariencia coherente con nuestra actividad, preparación y rango cultural.

La comunicación refleja mucho más de lo imaginado a simple vista. Al conversar somos colocados en una "vitrina de observación" que trasluce elementos tan interesantes como la autoestima, el carácter, la tranquilidad anímica, etc. Determinadas personas rehúyen percatarse que el "retrato" emitido las perjudica en su relación interpersonal y genera rechazo a su alrededor.

Con reincidencia, por mi quehacer académico, observo profesionales de amplias destrezas. Sin embargo, su modo de comunicarse desdibuja sus legítimos méritos laborales. Compruebo un evidente desnivel entre su grado de conocimientos (destrezas duras) y paralelamente su deficiente perfil. La educación, la cultura y su composición interior influyen en este asunto de modo determinante. En tal sentido, sugiero preocuparse del progreso integral.

La comunicación se puede considerar como el medio que alimenta los sistemas sociales, facilita la integración, modifica la conducta, hace productiva la relación humana, ayuda a la mejor comprensión personal y organizacional y, especialmente, convierte fluida y positiva la coexistencia. Amigo lector, al comunicarse todos adoptamos una actitud que puede abrir o cerrar puertas en nuestro accionar cotidiano. Veamos de qué se trata.

Primero, hablemos del "comportamiento sumiso". Es típico en hombres tímidos, con baja autoestima y actitudes obsecuentes. Lo tienen aquellos que permite la violación de sus derechos y se singulariza por evitar conflictos. No emiten sus pensamientos, niegan sus necesidades, intereses y recursos; evitan situaciones riesgosas, confrontaciones y conflictos; muestran inferioridad, temen decir "no", hablan en voz baja y emite pobres señales no verbales.

También, tenemos el "comportamiento agresivo". Es frecuente en seres poco tolerantes y en sociedades colmadas, de confrontaciones y frustraciones que alimentan este modo pernicioso de comunicación y, además, genera mayores niveles de conflictividad. Se caracteriza por violar los derechos y creencias ajenas y crear tensiones inútiles. El sujeto expresa sus ideas con la finalidad de dominar e imponerse en relación con el resto.

Esta práctica oculta inseguridad; suelen ser hostiles y autoritarios; utilizan insultos, gestos amenazantes, lenguaje ofensivo con doble sentido; desprecian las opiniones ajenas, pierden autocontrol, formulan sus impresiones de manera inadecuada, culpan a otros cuando se equivocan y terminan con manifestaciones de rabia.

Por último, existe el "comportamiento asertivo", tan requerido de aplicar en colectividades con altos índices de intransigencia. La palabra asertividad proviene del latín "assevere", "asertum" y revela "afirmar". Es decir, indica aseveración de la personalidad, confianza en sí mismo, aplomo, vitalidad pujante, seguridad y eficiencia. Es el proceso de exteriorizar sentimientos, dar y recibir retroalimentación.

Las personas asertivas poseen particularidades enaltecedoras. Se sienten libres para manifestarse, pueden conversar con semejantes de todos los niveles, procedencias o características de forma abierta, directa, franca y adecuada, actúan con un proceder respetable, comprenden que no siempre se gana, aceptan sus limitaciones, admiten o rechazan a los sujetos con delicadeza, mantienen contacto visual y buscan una reciprocidad sincera.

Recuerde: la comunicación, en cada uno de nosotros, es la conclusión y expresión de una variada reunión de elementos internos -conscientes e inconscientes- como la autoestima, el temperamento, la inteligencia emocional, la empatía, entre otros, que se recomienda analizar y perfeccionar a fin de ofrecer una imagen afable, segura, ponderada y coherente con el proceso de creciente evolución en el que debemos estar inmersos. Soslaye descuidar sus implicancias y preponderancia en la imagen que su entorno se harán de usted.

Debemos dar su real significación al trato con los demás y, con especial énfasis, en el ámbito profesional y, por lo tanto, en un encuentro de negocios o una entrevista laboral en donde seremos evaluados con detenimiento por nuestros interlocutores. Al emplear la asertividad tengamos en cuenta que ésta trasluce equidad espiritual, grado de adiestramiento, solventes habilidades blandas, manejo emocional y amplias facultades para una saludable convivencia humana. Haga de esta herramienta un "puente" favorable de entendimiento y, en consecuencia, de elevada calidad de vida.

Fuente: https://www.protocolo.org/social/etiqueta-social/la-asertividad-en-la-comunicacion.html

100 verdades muy simples para enriquecer tu vida

 

Lo simple es bueno y lo pequeño bello. Y si esto es así, todo lo simple y pequeño debe ser verdad. Si multiplicas esto por 100, conoces algo de mucho valor para acompañarte en la vida. Lee y medita con detenimiento estas verdades muy simples, tal vez demasiado simples, como todo lo que es valioso en la vida.

1.- Tienes un 100% de descuento si no lo compras.

2.- No querer algo es tan bueno como tenerlo.

3.- El éxito de otra persona no es tu fracaso.

4.- Una pregunta abre la mente, una declaración la mantiene cerrada.

5.- El tiempo que dedicas a las cosas que no puedes controlar quita tiempo a las cosas que sí puedes.

6.- Ser creativo es simplemente combinar el interés con la iniciativa.

7.- El éxito, como la felicidad, no se puede perseguir. Debe ser un resultado.

8.- Valora los cumplidos y los insultos por igual.

9.- Consumir información no te hará inteligente, aplicarla sí.

10.- Sé feliz con lo que tienes, mientras trabajas por lo que quieres.

11.- La vida es demasiado corta para no estar persiguiendo la mejor oportunidad…

12.- La inspiración multiplica la productividad, pero es perecedera. ¡Actúa rápido!

13.- El minimalismo no se trata de no poseer nada, se trata de que nada te posea a ti.

14.- ¿Por qué te desmotivas por el tiempo que esto te lleva? El tiempo pasará de todas maneras.

15.- A la gente no le importa lo que puedas hacer, le importa lo que puedas hacer por ellos. (Verdades muy simples…)

16.- Cuánto comes afecta tu tamaño, cuánto te mueves afecta tu forma.

17.- No tener tiempo para eso, es otra forma de decir que no es importante.

18.- Elige la consistencia sobre la intensidad, porque la consistencia tiene efectos agregadores en el tiempo.

19.- La mayoría de las tradiciones son soluciones a problemas olvidados.

20.- Naciste en un día, morirás en un día, puedes cambiar en un día.

21.- El ayer ya pasó, el mañana no está prometido, el hoy es todo lo que queda.

22.- No te enfoques en nada que no importa, así conocerás el poder de la concentración respecto a lo que sí importa.

23.- Más opciones a menudo conducen a menos acción. Haz más, haciendo menos.

24.- No es la cosa en sí lo que te molesta, sino tu interpretación de ella.

25.- El enfoque dice repetidamente NO a casi todo.

26.- Puedes construir tu sueño o ayudar a otro a construir el suyo. (Verdades muy simples…)

27.- Deja de intercambiar tiempo por dinero, comienza a intercambiar valor por dinero.

28.- Aprender a aprender es una de las mejores inversiones que puedes hacer con tu tiempo.

29.- Tus circunstancias no tienen nada que ver con tu estado emocional.

30.- La disciplina es elegir entre lo que quieres ahora y lo que más quieres.

31.- El valor real del dinero está representado por lo que te permite dejar de hacer.

32.- Si bajas tus expectativas, rara vez te decepcionarás.

33.- La creatividad es un recurso infinito: cuánto más gastas, más tienes.

34.- Cada “no” mejora tu capacidad de maximizar los beneficios de un futuro “sí”.

35.- La distancia entre donde estás y dónde quieres estar es más corta de lo que piensas.

36.- Tus ideas no valen nada sin la voluntad de ponerlas en práctica.

37.- Sé interesante para los demás interesándote en ellos.

38.- Cada persona que conoces sabe algo que tú no.

39.- Habla cuando tengas algo que decir, no cuando quieras decir algo.

40.- Al ser la mediocridad el camino de menor resistencia, es también el más competitivo.

41.- Estar ocupado no es una insignia de honor, es una falta de libertad. (Verdades muy simples…)

42.- Tus pensamientos y sentimientos son elecciones. O los controlas o te controlan a ti.

43.- No te falta motivación, te falta una mejor razón.

44.- El tiempo es tu recurso más valioso, gástalo sabiamente.

45.- Admite cuando estés equivocado, sé humilde cuando tengas razón.

46.- Tu cerebro no se llena con más información, se expande junto con ella.

47.- Si tarda menos de 5 minutos, no lo programes, hazlo ahora.

48.- Tu mayor competidor en la vida eres tú mismo.

49.- La vida solo te da lo que decidiste que podrías tener.

50.- Internet elimina la barrera sobre cuánto puedes aprender sobre cualquier cosa.

51.- Ignora el ruido, la gente te criticará sin importar lo que hagas.

52.- Evitar la estupidez es, muchas veces, mejor estrategia que buscar el genio.

53.- Si tienes tiempo para consumir, tienes tiempo para crear.

54.- No hay un momento correcto o incorrecto, solo hay tiempo, y lo que eliges hacer con él.

55.- Puedes robar todas las ideas que quieras, pero la acción sólo puede venir desde adentro.

56.- Siéntete cómodo cambiando de opinión después que aprendiste o conociste algo nuevo.

57.- La comida alimenta tu cerebro, la información tu mente. Eres lo que consumes.

58.- Lee para encontrar nuevas ideas, escribe para entenderlas, implementa para aprender de ellas.

59.- Tus hábitos actuales son un adelanto del futuro que quieres.

60.- Los mejores maestros son tus errores anteriores.

61.- Trabajar duro no te lleva a ninguna parte si estás haciendo el trabajo incorrecto. (Verdades muy simples…)

62.- Estar solo es físico, sentirse solo es mental.

63.- El silencio es un lienzo en blanco para tus pensamientos.

64.- Si no lo sientes como trabajo, nadie puede competir contigo.

65.- Compara hacia arriba y siente envidia, compara hacia abajo y siéntete agradecido.

66.- No eres lo que dices o piensas, eres lo que haces.

67.- No hay ideas millonarias, solo ejecuciones millonarias.

68.- Sólo puedes aspirar hasta el límite de lo que crees.

69.- Decir SÍ beneficia a los demás, decir NO te beneficia a ti.

70.- La calidad de tu mente determina la calidad de tu vida.

71.- Ser grande es, simplemente, ser consistentemente bueno.

72.- Dedicar tiempo a cosas que te dan tiempo es un buen uso del tiempo.

73.- Los puntos solo se conectan en retrospectiva.

74.- Si solo consumes, trabajas por internet, si creas, pones a internet a trabajar por ti.

75.- Horas trabajadas no son igual a producción.

76.- La suerte favorece a los que están en movimiento.

77.- La única diferencia entre creadores y consumidores es la voluntad de publicar.

78.- Si nunca te aburres de aprender, nunca te cansarás de vivir.

79.- Cuanto más te muevas, más fácil será que te sigas moviendo.

80.- El único truco de productividad que necesitas es disfrutar lo que haces.

81.- Cómo haces cualquier cosa, es cómo haces todo.

82.- Las creencias tienen más que ver con las pertenencias que con la verdad.

83.- La mejora continua es mejor que la perfección atrasada.

84.- Haz muchas cosas que te gusten para encontrar las pocas cosas que amas.

85.- La primera impresión que transmites no es tu apariencia, es tu energía. (Verdades muy simples…)

86.- No eres malo en algo, simplemente eres nuevo en ello.

87.- La muerte es el precio que pagamos por la vida, aprende a hacer las paces con ella.

88.- Cuanto antes pagues el precio, menos te costará a largo plazo.

89.- La motivación viene más a menudo después de empezar, no antes.

90.- Integridad es ser la misma persona sin importar las circunstancias.

91.- Aumenta tu tasa de éxitos aumentando tu tasa de fracasos.

92.- El costo de cualquier cosa en la vida es dinero, tiempo o atención.

93.- Disciplina es hacer lo que odias hacer como si te gustara. (Verdades muy simples…)

94.- Mientras trabajes con menos, más harás con lo que tienes.

95.- Absorbe lo que es útil, descarta lo que no lo es, agrega lo que es exclusivamente tuyo.

96.- La mayoría de las cosas malas en la vida provienen de mucho o muy poco de una sola cosa.

97.- Si estás leyendo esto, tienes todo lo que necesitas para empezar.

98.- La paz es la ausencia de deseo.

99.- Nadie te debe nada.

100.- Ver #99.

(Extraído, traducido y contextualizado por Carlos Nava Condarco del original “100 Simple Truths” )

Fuente: https://elstrategos.com/verdades-muy-simples/