Las redes sociales son fuentes de información y de entretenimiento,
muchas veces puestas en entredicho. El uso que los menores hacen de ellas puede
ser peligroso si no se vigila
Caminar de la mano en las redes
sociales
Por muy poco que les guste a los padres, los chavales son unos
de los grandes 'clientes' de las redes sociales. La mayoría están deseosos
de tener una cuenta en alguna de las muchas redes sociales que existen. Los jóvenes
se decantan por Instagram y Tik Tok. Redes como Facebook, Pinterest, Twitter, etcétera, suelen ser las preferidas por los adultos.
Lo primero que hay que aclarar es que las redes sociales en sí,
no son malas. Lo malo es el uso que se puede hacer de ellas. Las redes
sociales posibilitan estar en contacto con amigos y familiares, tanto cercanos
como lejanos. Las redes sociales pueden ser una estupenda fuente de inspiración
y creatividad, como en el caso de Instagram, donde hay verdaderos artistas de
la fotografía, del dibujo, del vídeo, etcétera. O en YouTube, donde se
pueden ver vídeos de personas con un gran talento para cantar, hacer magia,
cocinar, etcétera.
La importancia de la edad y las redes sociales
Lo primero que debemos saber es, que aunque las redes sociales tratan de
'cribar' la edad de sus 'clientes', no siempre es posible hacerlo de forma
acertada. La veracidad de los datos está muchas veces en entredicho.
Si miramos algunas cifras podemos quedar horrorizados por los datos que
nos ofrecen algunos medios. Un estudio realizado en el Reino Unido en el año
2022 aseguraba que un 33% de los niños entre 5 y 7 años contaba con al
menos una cuenta en redes sociales, según el propio testimonio de sus
padres.
Si subimos la franja de edades, las cifras se disparan. Los
niños entre 8 y 11 años que tienen, al menos, una cuenta en una red
social sería algo mayor del 60%.
Los padres deben ser conscientes que si sus hijos tienen una cuenta en
alguna red social, deben estar muy al tanto de lo que hacen. Además
de una fuente de inspiración y una forma de estar en contacto con otras
personas, también es una fuente de información falsa, de acoso, de contenido
inapropiado, etcétera.
La edad adecuada para tener una cuenta en
una red social no está muy bien definida. Hay muchas discrepancias a este
respecto. Desde luego, a más edad mayor criterio y conocimiento, se supone.
¿Qué hacer cuando usan las redes sociales? Algunos consejos
1. Sin lugar a dudas, supervisión.
No dejar que 'caminen' solos. Incluso, es bueno sacar el tema de las redes sociales a la
conversación durante una comida, cuando están todos juntos en el sofá o en el
coche cuando van de viaje. Es una manera de 'sondear' qué hacen, qué leen, qué
comentan, etcétera, los chavales según se expresen sobre ciertos temas.
2. Establecer horarios.
El uso de las redes sociales debe estar limitado. Se debe establecer un plan de horarios, que pueden ser un poco más
amplios los fines de semana. Dependiendo de la edad del niño, estos horarios
deben contar con la presencia de algún adulto cuando vaya a interactuar
con las redes sociales.
3. ¿Privado o público?
La incursión en las redes sociales de nuestros hijos debería de ser
gradual. Por esta razón, una buena
opción es mantener la cuenta como privada. De esta manera se restringe quién
puede seguir los contenidos y tener mejor 'controlados' los seguidores o
contactos de esa cuenta.
4. Filtrar palabras y comentarios.
En las redes sociales se pueden hacer comentarios que pueden
dañar y afectar de forma significativa a los niños y a su entorno. Hay
que tratar de utilizar todas las herramientas disponibles para evitar este tipo
de comentarios: filtros, bloqueos, denuncias, etcétera. Entre todos se
puede ayudar a ir eliminando este tipo de usuarios tan ofensivos y
crueles.
5. Evitar que tu hijo sea el 'malo'.
Hablamos de proteger a nuestros hijos, pero también hay que proteger
a los demás niños. No podemos dejar que nuestros hijos insulten, acosen,
intimiden, etcétera a otros niños. Estos comportamientos se deben cortar de
raíz. No hay ninguna justificación válida para que se comporten de esa
manera. Los mayores no deben justificar un comportamiento de este tipo
de sus hijos. Además, hay que recordar que los mayores son los responsables
de las acciones de sus hijos. Pueden acabar teniendo problemas legales.
Resumiendo, las redes sociales tienen su cara amable y su lado
oscuro. Todo depende del uso que se haga de ellas. No es fácil, en muchos
casos, separar el grano de la paja, pero hay que intentarlo. Más, cuando
estamos hablando de personas tan vulnerables como los niños.