Existen muchos elementos que todo
emprendedor debe conocer, y no es sencillo hacer una síntesis. El
siguiente es, sin embargo, un esfuerzo para registrar ciertas cosas
fundamentales.
En la delicada labor de emprender hay situaciones y
hechos que se repiten con frecuencia. Todos ellos han sido vividos por alguien
en cierto momento y circunstancia, y consituyen un activo valioso para el
emprendimiento: experiencia.
Las personas inteligentes aprenden de sus errores y
aciertos, pero el sabio lo hace de errores y aciertos de los demás.
A continuación se resume un poco de ésa vivencia ajena
que tanto puede aportar.
1.-La soledad es desafiante compañera de la libertad.
En realidad ése es muchas veces el costo que ésta
tiene. Y ése costo no lo asume cualquiera. Todo emprendedor debe saber que el
camino escogido no está poblado de mucha ayuda o comprensión. Así como no lo
está la ruta del que explora nuevas sendas o posibilidades. ¡No puede estarlo!
El emprendedor es, en definitiva, un pionero, y ésta tarea se la realiza
siempre en soledad.
2.-El emprendedor vive entre intuiciones y
percepciones. Ideas y sueños.
En ése mundo no existe mucha posibilidad de compartir
esfuerzos. La tarea principal de quien emprende es “vender la magia” a los
demás. Y eso no es sencillo.
3.-Detrás de un emprendedor no hay una idea o un
proyecto, detrás de un emprendedor hay una DECISIÓN DE HACERLO.
4.- Si el emprendedor no enfoca toda su capacidad,
recursos y tiempo en hacer del emprendimiento una forma de vida, el proceso
corre el riesgo de convertirse en una anécdota.
5.- Solo quién “quema naves” tras la
decisión de emprender, llega en algún momento al objetivo.
6.- El emprendimiento es una forma de ver y hacer las
cosas en la vida, no es un oficio que depende de los resultados.
7.- La persona que no tiene capacidad de coexistir con
el fracaso, las
pérdidas y la frustración, no está habilitada para desenvolverse exitosamente
como emprendedor.
8.- En el mundo del emprendimiento las victorias
constituyen gramos de oro entre toneladas de lodo y arena. Y hace falta
un colosal esfuerzo para separar una cosa de la otra.
9.- Si el emprendedor no sabe perder no está habilitado para ganar.
Porque el triunfo es apenas una de las contiendas en
las que no se ha perdido, y el mérito jamás se encuentra entre los “ganadores”
sino entre aquellos que saben perder.
10.- El fracaso es un maestro de mayor valor que el
éxito.
Las adversidades forjan el carácter como pocas cosas,
y la resolución de los problemas conduce al hombre a la sabiduría.
11.- En la vida del emprendimiento el fracaso es
rutinario y el éxito extraordinario. Los problemas son una constante y lo
positivo una excepción.
12.- El emprendedor debe ser una persona que lleve
el optimismo en el corazón y el pesimismo en la cabeza.
13.- No existe nadie que pueda ser calificado
exclusivamente como optimista o pesimista. El emprendedor debe conocer la
funcionalidad de ambos estados.
14.- Ser positivo cuesta muy poco, ser una persona
negativa cuesta una vida entera de infortunios.
15.- El emprendedor debe saber que una vez que ha dado
forma a su negocio tiene que replicarse en otras
personas o en una estructura.
Debe conseguir que otros vean y hagan las cosas como
él mismo.
16.- Se aprende más entendiendo lo que NO debe hacerse
que aquello que debe hacerse.
De la primera forma se evitan errores, en tanto que de
la segunda es “probable” conseguir aciertos.
17.- Emprender no es una decisión fácil, pero en el
fondo no es diferente a otras decisiones relevantes que se toman en la vida
profesional. Si las cosas salen bien, ¡fantástico!, y si no lo hacen, existirá
SIEMPRE otra oportunidad.
18.- El emprendedor debe entender que el
emprendimiento es un NEGOCIO, no una
empresa.
El negocio es una actividad no una estructura. Todo
negocio que se desarrolle apropiadamente podrá convertirse en una empresa o
Corporación. Pero ello corresponde con el porvenir de las cosas, no con el
devenir que plantea el presente.
19.- El emprendedor debe enfocarse en producir y
vender. porque esto es lo que condicionará la supervivencia y el éxito del
negocio.
20.- Entregarlo todo por el negocio y ser el último
que “experimente” los beneficios que proporciona, no es procedimiento
recomendado para darle futuro al emprendimiento. El emprendedor debe ser “quien
se pague primero”.
21.- No es el marketing quién determina la existencia
de las ventas. Son éstas las que, eventualmente, recurren al marketing con
propósitos específicos.
Todo emprendimiento nace con un determinado perfil de
negocio. Éste es el que establece su potencial competitivo y hace posible que
se perfeccionen las ventas. No hay emprendimiento sólido y sostenible que se
lance al mercado solo fundamentado en una técnica de marketing.
22.- Hay distancia entre ser paciente y ser
impaciente.
La primera es una virtud que no se encuentra al
alcance de cualquiera. La segunda un defecto que se debe evitar a cualquier
costo.
23.- La impaciencia es la causa mayor del fracaso de
los buenos emprendimientos.
La impaciencia supera a la vacilación, falta de fe y
aversión al riesgo como factor de fracaso del emprendedor.
24.- Sin paciencia se hacen viajes cortos, se navega
en superficie, se coquetea con la seducción de “lo promedio”. Aquello que se
halla tan cerca de lo mediocre.
25.- La paciencia tiene la virtud de alinearse con ése
médico infalible que tiene la naturaleza: el tiempo. Éste es quien al final
remedia y resuelve todo.
26.- TODAS las personas que tengan capacidad de VENDER algo en términos razonables,
tienen las condiciones técnicas para ser un emprendedor.
27.- Quien posea una visión para vender algo sumada a
una básica capacidad para conseguirlo, está habilitado para emprender.
28.- La deuda no es ni
buena ni mala. Simplemente más o menos necesaria. La virtud se
encuentra en establecer dominio sobre ella. Esto es algo que todo emprendedor
debe conocer para hacer viables sus proyectos.
29.- El trabajo ordenado y productivo no tendrá fruto
si nadie lo conoce y está en disposición de “comprarlo y pagarlo”.
30.- La publicidad no vende, la Estrategia lo hace.
31.- Toda persona que alcanza sus objetivos en la vida
profesional, se considera exitoso y en paz consigo mismo, ha tenido que ser
capaz de mantener un delicado equilibrio en sus intereses familiares.
32.- El proceso de vivir es una lucha y no una
conquista, porque no existe el triunfo definitivo. Una victoria solo conduce a
la próxima contienda.
33.- No tiene mejores posibilidades quien acumula más
conocimiento o destreza en las artes y las ciencias, quien las tiene es el
Guerrero que ha hecho de la lucha por la vida una profesión.
34.- ¡Para que alguien afirme que está haciendo un
negocio debe estar produciendo y vendiendo algo!
35.- Cuando los problemas de ventas ingresan por la
puerta todas las demás cosas salen por la ventana.
36.- Quién sabe manejar bien un negocio no
necesariamente sabrá manejar bien una empresa.
Los conocimientos y las aptitudes son diferentes. Y el
primero que debe tomar conciencia de ello es el emprendedor.
37.- Los emprendedores forman parte de una élite sin
quererlo ni buscarlo. El emprendedor debe conocer y estar consciente de lo que
ésta responsabilidad significa.
38.- La formación del emprendedor como persona tiene igual o
mayor importancia que su formación como profesional.
39.- Todo emprendedor debe conocer que vender de
manera sostenida en el tiempo involucra desarrollar un sistema que considere
requisitos propios, demandas de los clientes, particularidades del mercado y
sobre todo la competencia.
Cuando las ventas se ajustan a estas exigencias y
vencen esos obstáculos perfeccionan el negocio.
40.- En todo emprendedor y en cada emprendimiento,
existe un profesional de la estrategia, un STRATEGOS.
41.- La perseverancia es el
vehículo que permite finalmente alcanzar los objetivos. Pero la paciencia es el
combustible que mueve ése vehículo.
42.- Preocupado debe estar quién pocas veces enfrenta
algún problema, porque es posible que no esté haciendo nada significativo.
Fuente: https://elstrategos.com/lo-que-todo-emprendedor-debe-conocer/