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Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Angel Moreno Villarroel

Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Angel Moreno Villarroel
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¿Cómo se utilizan los cubiertos ? Con qué mano se toman

 

Imagen de ExplorerBob en Pixabay

Los cubiertos deben ser de la misma cubertería para que guarden la misma proporción en tamaño, tengan el mismo diseño y sean del mismo material.

Qué cubierto utilizar para cada tipo de alimento

Cuándo utilizar la cuchara, el cuchillo y el tenedor

Cada alimento, dependiendo de cómo se haya preparado, puede requerir que utilicemos un cubierto u otro. Un mismo tipo de alimento puede tomarse, según la receta, con una cuchara -un puré de verduras- o con un tenedor -unas verduras al vapor-.

Tomando como referencia una persona diestra (si es una persona zurda, simplemente, se deben invertir las posiciones), los cubiertos son muy fáciles de utilizar.

Un consejo. Los cubiertos que ponemos en la mesa deben ser de la misma cubertería para que guarden la misma proporción en tamaño, tengan el mismo diseño y sean del mismo material.

 

El manejo de los cubiertos

Debemos procurar utilizar los dedos y nunca toda la mano para tomar los cubiertos; hay que encontrar, dentro de las "normas establecidas", la posición que nos resulte más cómoda. Los cubiertos se agarran pero no se 'estrangulan' con la mano.

El uso correcto de la cuchara

La cuchara se utiliza siempre con la mano derecha. Su uso está limitado a sopas, consomés y alimentos líquidos, así como purés, cremas y otros alimentos pastosos. Se toma con los dedos índice, anular y pulgar.

El uso correcto del tenedor

 

El tenedor si se utiliza solo, se usa con la mano derecha, al igual que la cuchara. Usaremos los dedos índice, pulgar y anular. Si se utiliza acompañado del cuchillo, se utiliza con la mano izquierda.

El tenedor sirve para pinchar o recoger los alimentos, así como soporte de ayuda con el cuchillo para cortar alimentos. También sirve para trocear alimentos blandos como verduras, huevos en tortilla, etcétera.

El uso correcto del cuchillo

El cuchillo se utiliza siempre con la mano derecha y en compañía del tenedor.

Un cuchillo solo se debe utilizar para cortar alimentos y nunca se lleva a la boca.  Por supuesto, tampoco se debe chupar, como hacen algunas personas.

Para agarrarlo se usan los dedos índice y pulgar. El índice hace un poco de fuerza sobre el cuchillo para trocear los alimentos (por la parte opuesta al filo).

Cuidado, como hemos comentado anteriormente, con agarrar el cuchillo muy 'adelante' cerca de la zona de corte, creyendo que podemos hacer más fuerza. Siempre, por el mango en su parte media.

Cuando utilizamos los cubiertos debemos recordar que la comida siempre se lleva a la boca y no la boca a la comida. Es decir, los alimentos nos los llevamos a la boca auxiliados por los cubiertos, pero no bajamos la cabeza para tomar los alimentos (se puede hacer una leve inclinación nada más).

¿Hacemos una pausa o hemos terminado de comer?

Una vez que hemos utilizado un cubierto nunca vuelve a apoyarse en el mantel ni se deposita en otro sitio que no sea el plato.

Si queremos hacer una pausa a media comida dejaremos los cubiertos apoyados sobre el plato cada uno en su correspondiente lado.

Si hemos terminado el plato, dejaremos los cubiertos juntos en paralelo, sobre el plato, en la posición de las cuatro y cuarto o cuatro y veinte, más o menos -también se admite la posición de las seis y treinta-. El tenedor con las puntas hacia arriba, el cuchillo con el filo hacia adentro (apuntando al interior del plato) y en el caso de la cuchara, con la concavidad hacia arriba.

Consejos finales para el buen uso de los cubierto en la mesa

En el caso de que un cubierto se caiga al suelo, lo mejor es solicitar otro pero no limpiarlo con la servilleta, el mantel o cualquier otro elemento.

Los cubiertos propios nunca se utilizan para "acceder" o tomar alimentos de recipientes comunes (fuentes, ensaladeras, salseras, etcétera). Cada uno de estos recipientes debe contar con sus propios cubiertos para el servicio común de los comensales.

Con los cubiertos en la mano no se gesticula ni se utilizan para apuntar o para cualquier otra cosa que no sea comer.

Fuente: https://www.protocolo.org/ 

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4 Cosas Que El Emprendedor Debe Hacer Cuando El Negocio No Marcha Bien

Imagen de Free-Photos en Pixabay

Puede resultar extraño, pero cuando las cosas marchan mal no siempre es conveniente multiplicar esfuerzos. Las situaciones complejas demandan soluciones simples. La vieja lógica de “a grandes males, grandes remedios”, no emerge, necesariamente, de la sabiduría estratégica. Las que siguen a continuación son 4 cosas que el Emprendedor debe hacer cuando sus asuntos no marchan apropiadamente.

Son 4 consejos concretos y simples, en ello radica su valor.

1.- Concentrar energía y recursos en un conjunto específico de tareas.-

La dispersión es totalmente inapropiada cuando las cosas no marchan como se quiere. Si mantener el “equilibrio” no es fácil en ésas situaciones, lo menos recomendable es aumentar las “naranjas que están en el aire”.

La dispersión se manifiesta de muchas formas, pero la más importante está relacionada a la atención. Porque finalmente es posible que existan suficientes recursos y su dispersión (equivocada), no agudice los problemas, pero la atención que el Emprendedor debe otorgar a las cosas sí es limitada y finita.

Delegar tareas inteligentemente es un poderoso vehículo para alcanzar objetivos ambiciosos, pero es algo que también debe racionalizarse cuando las cosas no marchan bien. Porque finalmente el Emprendedor debe evaluar las tareas que delega, y si éstas son muchas, igualmente se produce la dispersión.

La solución es concentrar esfuerzos, no ampliar los frentes de trabajo. La atención debe dirigirse hacia las tareas y procesos importantes, los significativos. Esos que forman parte de la “ruta crítica” y condicionan el desenvolvimiento de todo lo demás.

Si los procesos fundamentales se ajustan, las cosas que no marchan bien se vuelven menos sensibles o terminan resolviéndose.

De las 4 cosas que el Emprendedor debe hacer cuando tenga dificultades, ésta es la que se relaciona más con su función profesional. Y debe practicarse con mucha habilidad.

No es sencillo conocer los “aspectos sensibles y fundamentales” del Negocio y las personas que trabajan en él. Saber tocar las “cuerdas” apropiadas en el momento justo, es una habilidad que solo posee quién conoce la dinámica desde sus fundamentos, y no es algo que se puede delegar en nadie más.

La “ruta crítica” que siguen las operaciones en una actividad empresarial es muy sutil, y su identificación distingue al Emprendedor o al gerente.

Si se quiere acomodar o encontrar algo en un cuarto oscuro, ¿qué es lo que se hace primero? Correcto: ¡encender las luces! Es un acto simple, pero crítico y condicionante. Es también un buen ejemplo de lo que aquí se dice, porque esto de “iluminar” las cosas, o llevar luz a las penumbras, es lo que se necesita hacer para superar situaciones difíciles.

2.- Sea agradecido y encuentre gratitud. Esto es indispensable en las tareas de todo Emprendedor.-

Cuando las cosas no marchan bien la autoestima y confianza disminuyen. Esto merma la energía para enfrentar y resolver situaciones complicadas y consolida el círculo vicioso del problema.

De las cosas que el Emprendedor debe hacer en esta coyuntura, dar gracias y encontrar gratitud son las más poderosas.

Con respecto al hecho de ser agradecido hay mucho dicho, pero a efectos de lo que se trata aquí, probablemente lo más importante sea lo siguiente: “las cosas siempre pueden ser peores”. Y en este sentido, el “gracias” no es nada más (y nada menos) que un reconocimiento a la posibilidad de seguir combatiendo para alcanzar lo que se quiere.

Por otra parte, la lógica de “encontrar gratitud” es algo más fino y constituye un valioso acto estratégico.

¿Cómo se encuentra gratitud? Es simple: sólo se necesita hacer algo por los demás. Nada priva de esta posibilidad, ni siquiera los problemas o situaciones difíciles. Y al hacerlo, se pone en marcha ésa poderosa energía del Universo: la ley de la siembra y la cosecha.

Escuchar, dialogar, enseñar, aconsejar y ser empático, son formas sencillas de hacer algo por los demás. Y retribuyen enormes cantidades de agradecimiento. Esto último refuerza la autoestima, refresca la confianza y permite que las tareas se gestionen mejor.

El pensador estratégico sabe que recibirá de los demás todo lo que entregue y siembre en ellos, por esto es pródigo en lo que da.

Las personas que entienden la magia inscrita en el agradecimiento no siempre alcanzan todo lo que pretenden, pero nunca caminan frustradas o en soledad. Shantideva, el monje indio del siglo VIII decía: “toda la felicidad del mundo proviene de pensar en otros, y todo el sufrimiento de pensar solo en uno mismo”.

3.- Redoblar la atención en la condición física. El ejercicio es una de las cosas más importantes que el Emprendedor debe hacer en momentos difíciles.-

Cuando se tratan de superar situaciones difíciles en la vida personal o profesional, hay un consejo indispensable: actividad física.

El ejercicio promueve la liberación de endorfinas que suben el ánimo y provocan cambios hormonales beneficiosos. Y lo que es más importante, proporciona una salida para exfoliar las frustraciones de la vida, eliminando la energía negativa.

Bien sea corriendo largas distancias, golpeando un saco o levantando peso, el ejercicio mejora la circulación, alivia los músculos tensos y reduce los síntomas del estrés. Cuando el cerebro y el cuerpo se sienten mejor, es más probable tomar buenas decisiones. ¡Así de simple!

4.- Nunca se recluya en sí mismo. “Abandone su isla”.-

Una de las cosas que el Emprendedor no debe hacer en momentos difíciles, es “encerrarse en sí mismo”. Aunque parezca un acto natural, éste es un error capital que debe evitarse.

La “soledad del Emprendedor” es una de las condiciones que presenta la dinámica “entrepreneurial”, pero exacerbarla por cuenta propia es un desatino.

Cuando las cosas no marchan como se quiere y el Negocio tiene problemas, el Emprendedor debe recurrir a toda la energía que pueda serle de provecho. Y ésa energía no solo se encuentra en su interior, está también afuera, en los elementos y personas del entorno.

Uno de los errores que cometen las personas (y los emprendedores, por supuesto) es “replegarse a una isla mental y emocional” cuando enfrentan problemas. Se excluyen del mundo intentando obtener respuestas.

El aislamiento no es una solución, especialmente cuando las emociones están comprometidas. Lo más probable es que agraven la frustración, porque desde ésa perspectiva no es fácil apreciar el panorama general.

Tener un equipo de apoyo emocionalmente distante y que pueda tener una visión sistémica de las cosas, ayuda mucho.

Cuando usted sienta la tentación de aislarse (o si ya se encuentra en una situación así), tómese un momento y trate de anotar el nombre de cinco personas con las que pueda comunicarse. Si no las tiene, enfóquese en encontrarlas y haga de ésta una de las actividades de la “ruta crítica” citada en el punto 1.

Y no olvide nunca que problemas, pérdidas, sufrimiento, ingresos inconsistentes, etc., son elementos naturales en los ciclos de la vida, no son en ningún caso señal de deficiencias personales. ¡El hombre nunca es lo que le pasa!, (y el Emprendedor tampoco).

Temática ampliada en el libro: Cómo enfrentar y resolver problemas en los emprendimientos y en la vida.  Recomendaciones estratégicas” de Carlos Nava Condarco)


Fuente: https://elstrategos.com/cosas-que-el-emprendedor-debe-hacer/

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¡El Covid19 Mata a Los Demás Pero a Mí NO!

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Hay una creencia en el ser humano, que todo lo malo, tragico, perverso e injusto le sucede solamente a alguien más, pero jamás a uno mismo.

De tal premisa se puede avanzar y decir que ¿Por qué exponerse sin necesidad, a un virus tan agresivamente mortal como los es el COVID19?

Primero, "pienso que nada importa mi vida."

Segundo, "de todas maneras, no voy a durar mucho o de algo uno se tiene que morir."

De ambas premisas, se infiere el perfil psicologico de este conglomerado renegado y negativista. Sin importar la latitud en la cual se desarrolle, este es un individuo, que tomó como normal las conductas aprendidas a lo largo de su vida; basta echar una mirada a la forma de vivir que va desde la entrega anímica, hasta el descuido por su entorno-ecosistema y salud en general.
Vemos en estos sectores que se exponen, cree uno sin sentido al contagio viral, que son sujetos y por extensión comunidades, que abandonan la realización de proyectos de sustentabilidad a largo plazo en el decurso de su existencia; sus signos son, convivencia con formas antihigienicas, esto es, presencia invasiva de basura en su cotidianidad, producto de la falta de sistemas de recolección y disposición de los desechos sólidos y excretas; condiciones de habitabilidad precarios, "viviendas" construidas con materiales permeables a la interperie y carentes de posibilidad real de higienización y mínimo confort que requiere la vida humana; la exposición desde temprana edad, a sustancias adictivas y aceleradoras de enfermedades que traen como resultado muertes prematuras, creando de esta manera que los indices de esperanza de vida se acorten y una la data psicologica maltrecha empiece a generarse.
Todo ello, aderezado con un abandono de uno de los pilares fundamentales de la socialización del individuo, como lo es la escuela, la cual pudiera si no sustituir a la familia ausente o disfuncional, ayudar a modelar la conducta del educando hacia formas más positivas y productivas de ver y esperar de la vida.

En fin, el hecho de una población exponerse a un contagio y ulterior muerte, sí tiene su sentido, así como, su razón de ser. Y no son solamente factores de índole ecocnómicos, tambien concurren a este fenómeno los factores psicologicos como: falta de autoesmina, autorrespeto, autorresponsabilidad, sentido de pertenencia, tanto a una familia, como a una comunidad, así también como a un país.

Así las cosas, la esperanza de vida subjetiva, empieza en la mente. Cuando la persona se pregunta y plantea: ¿Cuánto valgo yo? ¿Tengo consideración por mí mismo? ¿Me rindo cuenta a mí mismo de mis actos y omisiones? ¿Tengo relació alguna con mi familia, comunidad, país? 

Ese cuestionarse constatenmenmte van creando en el diálogo interno, formidables bases que refuerzan la esperanza de vida subjetiva, es decir, vista desde interior del individuo hacia su entorno vital.

Como corolario, hasta que no se eduque al ser humano, tomando en considerada relevancia los elementos planteados ut supra, de nada valdrán campañas seudoeducativas, creadas sin respeto por el target al cual se quiere alcalzar e influenciar.

Autor: Miguel Angel Moreno Villarroel


La intuición puede desarrollarse. ¡Hágalo!

Image by Gerd Altmann from Pixabay

La intuición puede desarrollarse. No es un don de cuna ni conocimiento elevado. Forma parte del entendimiento humano y puede cultivarse para acompañar el desempeño personal y profesional a niveles que pocos acceden. La intuición es un arma poderosa y aliada idónea del pensador estratégico.

Esto dice de la intuición una fuente anónima:

“Cuando tienes agudo sentido de las sensaciones, y sientes que estás sintiendo, que sabes cosas que no sabes, pero tú sabes, porque las estás sintiendo”

Mucho hay escrito sobre la intuición. Es un concepto que forma parte de la Teoría del Conocimiento y se aplica en epistemología. Despierta con frecuencia especulaciones y misteriosas interpretaciones.

Pero el asunto es bastante simple.

“La intuición es la habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón. Es un conocimiento, comprensión o percepción inmediata de algo”.

Intuición es una palabra que proviene del latín tardío, del verbo compuesto “intueri”: “in” (que alude a una dirección hacia el interior) y “tueri” que significa contemplar, observar, mirar, velar por algo. Es decir, “mirar en el interior”.

Una persona cualquiera aplica intuición al escuchar algún sonido extraño en el automóvil que conduce todos los días. Deduce algo al solo percibir un sonido. Cuando verifica conscientemente la naturaleza del ruido, encuentra una explicación distinta o verifica lo que intuía.

Otro ejemplo es el conocimiento intuitivo que se tiene de algo relacionado a personas queridas o cercanas. A veces se intuye algo respecto a ellas que no está amparado en ningún conocimiento convencional.

Intuición existe en actos profesionales, decisiones difíciles, acciones urgentes, etc.

Es un asunto interesante. Todas las personas activan su intuición cotidianamente y la aplican en infinidad de hechos. Sin embargo, casi nunca están conscientes de ello. Y tampoco tendrían la misma confianza en ésos actos si supieran que son meramente intuitivos.

“La intuición es el susurro del alma”

 (Krishnamurti)

Pocos admiten confiar en la intuición para definir asuntos de su vida. Por el contrario, mientras más importantes son ésos asuntos, creen que debe existir mayor información, procesamiento y tiempo para abordarlos. Una gran cantidad de gente considera la intuición como un “recurso simpático”, y poco más.

Pero para aquellos que han entendido que la intuición puede desarrollarse y confían en ella, ésta es arma poderosa, recurso idóneo para alcanzar ventajas en interacciones personales, laborales y profesionales. En tanto otros procesan las cosas con mayor rigor y tiempo, las personas intuitivas ganan posiciones.

La intuición construye tremendas ventajas competitivas, entre otras cosas porque gobierna el tiempo. Al ser “la habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata”, coloca el tiempo a su favor. En tanto otros procesan las preguntas, la intuición ha llegado a las respuestas.

Ahora bien, no se trata de ningún tipo de “conocimiento light”. Bien lo dice la definición: “comprensión o percepción CLARA e inmediata de algo”. Y la “claridad” posiblemente sea el estado de mayor calidad en términos de comprensión. Porque cuando se alcanza “comprensión clara”, quiere decir que nada enturbia o echa sombra sobre lo que se ha entendido.

Las razones por las que pocas personas hacen uso activo de su intuición no tienen que ver con que lo asuman como un “recurso simpático” o “conocimiento light”, es más bien porque:

  1. No saben que la intuición puede desarrollarse
  2. No confían completamente en ella para sus deducciones y conclusiones

Por esto subestiman sus alcances y recurren prontamente a los mecanismos convencionales de la razón. Y no es que en esto haya nada malo, pero se pierden ventajas que mucho aprecia el pensamiento estratégico y hacen falta en las dinámicas contemporáneas.

¿Cómo puede desarrollarse la intuición?

Capitalizando el conocimiento y la comprensión que se tiene de algo o alguien en particular.

Recuerde el ejemplo del automóvil. Por efecto de conducirlo todos los días, su propietario lo conoce tan bien que puede identificar perfectamente algo que “no cuadra”. Un sonido que expone algo, un “ruido” que interfiere con la normalidad y que “no debería estar allí”. Intuye algo porque percibe hechos que no condicen con el funcionamiento “normal” de la máquina.

El conductor no solo conoce su automóvil, también “capitaliza” ése conocimiento para deducir pronto cualquier alteración del orden con el que está familiarizado.

Es importante entender ésta lógica de la “capitalización” del conocimiento.

Y es sencillo: algunas personas asumen sus conocimientos como un “activo” y otros lo consideran un patrimonio. Hay diferencia entre ambos. El primero se posee y utiliza “activamente”, en tanto el segundo se posee pero no se utiliza con la misma dinámica.

Las personas que capitalizan sus conocimientos (y sus experiencias, como se verá luego), tienen en la intuición un “dividendo”. Al conocer muy bien algo, no dudan en admitir como válidas sus  percepciones y deducciones sobre ello.

La madre que conoce muy bien a sus hijos, deduce y percibe mucho de ellos “sin intervención de la razón”. Lo hace de inmediato. Capitaliza su conocimiento para establecer conclusiones. Quién no tiene ése conocimiento sobre los hijos de la mujer, nunca podrá hacer lo mismo.

La intuición es producto del conocimiento profundo sobre algo y también del interés que se posea en ello.

La intuición es, en buena medida, una respuesta de carácter emocional, justamente porque no acude en primera instancia a la razón.

Y para que éste vínculo emocional exista no basta conocer mucho, también tiene que haber sincero interés y/o cariño en ello. La madre no solo conoce a sus hijos, también los quiere. Es la mezcla de estos dos aspectos la que genera percepciones, y le permite “sentir” lo que pasa.

Sin vínculo emocional, la intuición no se activa.

Alguien puede ser erudito en inversiones bursátiles, pero si no posee una relación afectiva con ello, tendrá que acudir siempre a la razón para no fallar en percepciones y deducciones. Por eso se afirma que la intuición es un asunto de “mirar hacia adentro”. No porque allí se encuentre el conocimiento objetivo, más bien porque es en el interior de cada uno donde habita ésa entidad que mezcla entendimiento e interés por algo o alguien.

La intuición puede desarrollarse, por lo tanto, si se suman emociones a los conocimientos que se poseen.

Ahora bien, esta “capitalización del conocimiento” hace muy buen uso de la EXPERIENCIA. Ciertamente el estudio, análisis, reflexión y contemplación, son fuentes vitales de conocimiento, pero las experiencias son las que proporcionan entendimiento con ingredientes emocionales, porque esencialmente son “vivencias”.

El conocimiento es frio, las experiencias no. La relación con aquello que se conoce genera vivencias que suman saber, pero agregan sentimiento. Es distinto. El conductor conoce perfectamente su automóvil, pero también capitaliza las experiencias que ha tenido con él, y de allí emerge su conocimiento intuitivo.

Si se conoce muy bien algo o alguien (el plural también aplica, por supuesto), y se tiene un vínculo emocional, la intuición  poca veces falla en percepciones o deducciones. Da las respuestas que se busca, proporciona las preguntas que se quiere hacer, otorga claridad al entendimiento.

Finalmente, es necesario confiar en la intuición como respuesta, porque de otra manera en nada se aprovecha su energía. Puede parecer aventurado o riesgoso deducir cosas “al vuelo”, pero cuando emergen del estado descrito, pocas veces fallarán.

La intuición llega con fluidez a lugares donde el intelecto tropieza, encuentra la sustancia que la razón confunde entre las formas. Y por último, puede recurrir cuándo y cuántas veces quiera, al entendimiento convencional.

La intuición puede desarrollarse, por supuesto, hasta el punto que no se confunda más con “corazonadas” o “feelings”, puesto que es ciertamente todo esto, pero también es sabiduría de corte mayor, ésa que emerge “desde adentro”.

No lo olvide, para enriquecer el perfil de su pensamiento estratégico, es indispensable dominar la intuición, y esto se consigue de la siguiente manera:

  • Conociendo profundamente el objeto o sujeto de las percepciones

  • Desarrollando un vínculo de interés o de afecto con ello

Contando con esto, la intuición es como el haz de onda de un radar. Cuando todo está en orden, no se activa. Pero cuando algo interfiere con las ondas y las distorsiona, la intuición deduce de inmediato que hay una alteración y emite señales de alerta.

Sencillo, pero increíblemente valioso.

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Ganar Dinero es un Juego Interesante

Imagen de Arek Socha en Pixabay

Los conceptos, afirmaciones y recomendaciones que dan los hombres más acaudalados del mundo siempre tienen valor, especialmente cuando mencionan lo que les ha sido útil para alcanzar sus objetivos. Warren Buffett uno de los hombres más ricos del planeta dice: “Ganar dinero es un juego interesante para mí, por eso lo sigo haciendo, y por ello me va bien”. La afirmación la hace en unos apuntes que le proporciona a Gillian Zoe Segal para su libro “Getting there”.

El concepto coincide con lo que decía Alan Watts, el filósofo inglés:

“El principio de vida esencial para el oficio y los negocios es este: encuentra una forma en la que te paguen por jugar”.

Ahora bien, está claro que cuando se practica un oficio a gusto, las probabilidades de distinguirse y alcanzar objetivos importantes son mayores. Es cierto que “el mejor heladero del mundo no es pobre”, y que la lógica de “amar lo que se hace y hacer lo que se ama” conduce a la excelencia. Pero los apuntes de Buffett van más allá, no quedan en el enunciado filosófico, también establecen lo que se necesita para ser un buen exponente del juego.

Porque hay que tener en cuenta algo básico, el “juego del dinero” es como cualquier otro: tiene sus reglas, es competitivo y se disputa para ganar, por lo tanto no depende solo del gusto con el que se lo haga.

Estas son 5 requisitos que Warren Buffett reconoce indispensables para poder desenvolverse bien en el “juego del dinero”:

1.- Ganar dinero es un juego interesante si se poseen destrezas de comunicación.

Cuando era joven, Buffett se sentía completamente incapaz de hablar en público. No podía superar este problema a pesar de todos los esfuerzos que hacía. El percance afectaba todos los planes que tenía para su vida personal y profesional. Anulaba las indispensables destrezas de comunicación que necesitaba para destacar.

En dos oportunidades el joven Warren se inscribió en clases con  Dale Carnegie para superar el problema. La primera vez pago el curso con un cheque. Pero era tal su pánico de hablar en público que canceló el desembolso antes de asistir a las clases. En una segunda ocasión, y para no ser víctima de su propia indecisión, pagó las clases en efectivo y asistió al evento.

Después de varias semanas en el curso, pudo superar en buena medida su problema.

Inmediatamente después, Buffett fue a la universidad de Omaha y solicitó que le permitieran dar clases. Tenía temor que por falta de práctica, el problema de no poder hablar en público retornara. Por eso se dedicó a enseñar, porque le permitía consolidar su victoria.

Cuenta Buffett que en las paredes de su oficina no tiene colgados muchos títulos, reconocimientos profesionales o menciones empresariales. Pero sí expone en lugar destacado ése pequeño certificado de Dale Carniege que le costó 100 dólares y da testimonio de su capacidad de hablar en público.

¡Esta es la importancia que otorga a la posibilidad de comunicarse hábilmente!

Muchas cosas se aprenden en colegios y universidades, pero la habilidad para comunicarse amplia y efectivamente con los demás, debe cultivarse con énfasis durante toda la vida.

Todo objetivo personal o profesional que se precie, demanda habilidades de comunicación. Bien sea el vendedor que desea cierta reacción en sus clientes, el líder que precisa acciones del equipo, el emprendedor, el gerente, el político, etc. Todos las necesitan para alcanzar sus objetivos.

2.- Hay que rodearse con gente que sea mejor que uno.

¡Rodearse de gente con mayor capacidad en todo aquello en lo que uno no es el mejor referente!

Esto permite que el producto final del trabajo e interacción de ése grupo sea de altísima calidad, y todos sus miembros terminan enriquecidos. Ahora bien, lo opuesto opera igual: rodearse de gente que no aporta, que es poco activa y pesimista, concluye tiñendo de la misma forma el desempeño del conjunto.

Escoger bien a los  “héroes”, ésas personas que constituyen referencia de la visión que se posee y del futuro que se quiere,  es otra recomendación imperativa de Buffett. No es cuestión de armar “un buen equipo de trabajo”, la demanda excede ésos márgenes. Se trata de rodearse de personas MEJORES que uno.

Para que una recomendación así eche raíz, tiene que trascenderse el ego y algunos complejos. No hay muchas personas seguras de sí mismas y con la confianza suficiente para ser parte de un grupo ilustre. Uno donde habrá más por aprender que por enseñar, por servir que por servirse.

Pero como bien lo diría BUffett, en ésta misma “dificultad colectiva” se encuentra la oportunidad, puesto que los pocos que se rodeen de ésa gente superior, estarán mejor habilitados para ganar el juego del dinero.

3.- Ganar dinero es un juego interesante cuando se define bien el área de competencia.

Buffett reconoce que tiene pocas habilidades personales y profesionales. Una de las cuales es, precisamente, la de evaluar negocios.

Estar consciente de esto, y definir apropiadamente los límites de ésa área de competencia, es un factor que considera vital para su éxito.

No se trata de cuan amplias o brillantes son las propias competencias, más bien de los límites que tienen y sobre los cuales es prudente basar la acción. Saber qué está fuera del área de competencia es tan importante como conocer lo que hay dentro de ella.

Viéndolo desde otra óptica esto puede entenderse como la lógica de actuar en función de debilidades en lugar de fortalezas. Porque las primeras pueden ser mayores en número e importancia.

Es un concepto muy interesante.

Warren Buffett es conocido por su desenvolvimiento conservador en las evaluaciones financieras que hace y en sus inversiones. Y esto bien puede estar fundamentado en el respeto que tiene por sus debilidades y la prudencia que ello genera.

“Zapatero a tus zapatos”. Actuar con decisión en el área de competencia y con cautela en todo aquello que excede habilidades y conocimientos.

4.- ¡Mucho cuidado con la reputación!

Buffett les pide a sus colaboradores que trabajen todos los días no solo en los márgenes que establecen las normas, también como si cada uno de sus actos vaya a ser descrito en el periódico del día siguiente y leído por familiares y amigos.

Ésa es la importancia que da a mantener una conducta personal y profesional intachable.

La reputación no es para Buffett solo una referencia, es un Activo del que dependen los resultados del trabajo y la vida en general.

En esto no solo hay un criterio moral y principista (que sería suficiente), también un básico razonamiento económico. Porque pocas cosas son más costosas en los negocios que el prestigio  dañado o la mala reputación. La confianza es uno de los fundamentos del libre mercado, y la reputación es, a la vez, pilar de dicha confianza.

5.- Ganar dinero es un juego interesante cuando se actúa de acuerdo al potencial que se tiene.

La mayoría de las personas en la vida utilizan muy poco las capacidades que tienen. Y éste es precisamente el factor clave: utilizar en la mayor medida posible el potencial que se posee. No se trata de la “magnitud” de la capacidad existente, más bien del uso que se le de. Esta es una reflexión importante sobre productividad personal.

Todas las personas, en diferentes aspectos y capacidades, son como un hermoso automóvil deportivo de 600 caballos de fuerza. Pero utilizan ése poderoso motor para moverse en una pequeña cancha de baloncesto. De ésa forma nunca se maximiza todo el poder que se tiene.

Para desenvolverse en los umbrales de la “capacidad instalada” las personas deben abandonar las “canchas pequeñas” donde operan. Allí el juego del dinero es magro y las perspectivas limitadas. Tienen toda la capacidad para desenvolverse en espacios más amplios, está establecida desde la cuna.

Cada ser humano es incomparable. Posee virtudes y habilidades únicas. Pero de la misma forma que el automóvil deportivo nunca podrá apreciarse en un espacio pequeño, así el individuo tendrá el tamaño de la “zona de confort” en la que se desenvuelva.

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