Los conceptos, afirmaciones y recomendaciones que dan los hombres más acaudalados del mundo siempre tienen valor, especialmente cuando mencionan lo que les ha sido útil para alcanzar sus objetivos. Warren Buffett uno de los hombres más ricos del planeta dice: “Ganar dinero es un juego interesante para mí, por eso lo sigo haciendo, y por ello me va bien”. La afirmación la hace en unos apuntes que le proporciona a Gillian Zoe Segal para su libro “Getting there”.
El concepto coincide con lo que decía Alan Watts, el filósofo inglés:
“El principio de vida esencial para el oficio y los negocios es este: encuentra una forma en la que te paguen por jugar”.
Ahora bien, está claro que cuando se practica un oficio a gusto, las probabilidades de distinguirse y alcanzar objetivos importantes son mayores. Es cierto que “el mejor heladero del mundo no es pobre”, y que la lógica de “amar lo que se hace y hacer lo que se ama” conduce a la excelencia. Pero los apuntes de Buffett van más allá, no quedan en el enunciado filosófico, también establecen lo que se necesita para ser un buen exponente del juego.
Porque hay que tener en cuenta algo básico, el “juego del dinero” es como cualquier otro: tiene sus reglas, es competitivo y se disputa para ganar, por lo tanto no depende solo del gusto con el que se lo haga.
Estas son 5 requisitos que Warren Buffett reconoce indispensables para poder desenvolverse bien en el “juego del dinero”:
1.- Ganar dinero es un juego interesante si se poseen destrezas de comunicación.
Cuando era joven, Buffett se sentía completamente incapaz de hablar en público. No podía superar este problema a pesar de todos los esfuerzos que hacía. El percance afectaba todos los planes que tenía para su vida personal y profesional. Anulaba las indispensables destrezas de comunicación que necesitaba para destacar.
En dos oportunidades el joven Warren se inscribió en clases con Dale Carnegie para superar el problema. La primera vez pago el curso con un cheque. Pero era tal su pánico de hablar en público que canceló el desembolso antes de asistir a las clases. En una segunda ocasión, y para no ser víctima de su propia indecisión, pagó las clases en efectivo y asistió al evento.
Después de varias semanas en el curso, pudo superar en buena medida su problema.
Inmediatamente después, Buffett fue a la universidad de Omaha y solicitó que le permitieran dar clases. Tenía temor que por falta de práctica, el problema de no poder hablar en público retornara. Por eso se dedicó a enseñar, porque le permitía consolidar su victoria.
Cuenta Buffett que en las paredes de su oficina no tiene colgados muchos títulos, reconocimientos profesionales o menciones empresariales. Pero sí expone en lugar destacado ése pequeño certificado de Dale Carniege que le costó 100 dólares y da testimonio de su capacidad de hablar en público.
¡Esta es la importancia que otorga a la posibilidad de comunicarse hábilmente!
Muchas cosas se aprenden en colegios y universidades, pero la habilidad para comunicarse amplia y efectivamente con los demás, debe cultivarse con énfasis durante toda la vida.
Todo objetivo personal o profesional que se precie, demanda habilidades de comunicación. Bien sea el vendedor que desea cierta reacción en sus clientes, el líder que precisa acciones del equipo, el emprendedor, el gerente, el político, etc. Todos las necesitan para alcanzar sus objetivos.
2.- Hay que rodearse con gente que sea mejor que uno.
¡Rodearse de gente con mayor capacidad en todo aquello en lo que uno no es el mejor referente!
Esto permite que el producto final del trabajo e interacción de ése grupo sea de altísima calidad, y todos sus miembros terminan enriquecidos. Ahora bien, lo opuesto opera igual: rodearse de gente que no aporta, que es poco activa y pesimista, concluye tiñendo de la misma forma el desempeño del conjunto.
Escoger bien a los “héroes”, ésas personas que constituyen referencia de la visión que se posee y del futuro que se quiere, es otra recomendación imperativa de Buffett. No es cuestión de armar “un buen equipo de trabajo”, la demanda excede ésos márgenes. Se trata de rodearse de personas MEJORES que uno.
Para que una recomendación así eche raíz, tiene que trascenderse el ego y algunos complejos. No hay muchas personas seguras de sí mismas y con la confianza suficiente para ser parte de un grupo ilustre. Uno donde habrá más por aprender que por enseñar, por servir que por servirse.
Pero como bien lo diría BUffett, en ésta misma “dificultad colectiva” se encuentra la oportunidad, puesto que los pocos que se rodeen de ésa gente superior, estarán mejor habilitados para ganar el juego del dinero.
3.- Ganar dinero es un juego interesante cuando se define bien el área de competencia.
Buffett reconoce que tiene pocas habilidades personales y profesionales. Una de las cuales es, precisamente, la de evaluar negocios.
Estar consciente de esto, y definir apropiadamente los límites de ésa área de competencia, es un factor que considera vital para su éxito.
No se trata de cuan amplias o brillantes son las propias competencias, más bien de los límites que tienen y sobre los cuales es prudente basar la acción. Saber qué está fuera del área de competencia es tan importante como conocer lo que hay dentro de ella.
Viéndolo desde otra óptica esto puede entenderse como la lógica de actuar en función de debilidades en lugar de fortalezas. Porque las primeras pueden ser mayores en número e importancia.
Es un concepto muy interesante.
Warren Buffett es conocido por su desenvolvimiento conservador en las evaluaciones financieras que hace y en sus inversiones. Y esto bien puede estar fundamentado en el respeto que tiene por sus debilidades y la prudencia que ello genera.
“Zapatero a tus zapatos”. Actuar con decisión en el área de competencia y con cautela en todo aquello que excede habilidades y conocimientos.
4.- ¡Mucho cuidado con la reputación!
Buffett les pide a sus colaboradores que trabajen todos los días no solo en los márgenes que establecen las normas, también como si cada uno de sus actos vaya a ser descrito en el periódico del día siguiente y leído por familiares y amigos.
Ésa es la importancia que da a mantener una conducta personal y profesional intachable.
La reputación no es para Buffett solo una referencia, es un Activo del que dependen los resultados del trabajo y la vida en general.
En esto no solo hay un criterio moral y principista (que sería suficiente), también un básico razonamiento económico. Porque pocas cosas son más costosas en los negocios que el prestigio dañado o la mala reputación. La confianza es uno de los fundamentos del libre mercado, y la reputación es, a la vez, pilar de dicha confianza.
5.- Ganar dinero es un juego interesante cuando se actúa de acuerdo al potencial que se tiene.
La mayoría de las personas en la vida utilizan muy poco las capacidades que tienen. Y éste es precisamente el factor clave: utilizar en la mayor medida posible el potencial que se posee. No se trata de la “magnitud” de la capacidad existente, más bien del uso que se le de. Esta es una reflexión importante sobre productividad personal.
Todas las personas, en diferentes aspectos y capacidades, son como un hermoso automóvil deportivo de 600 caballos de fuerza. Pero utilizan ése poderoso motor para moverse en una pequeña cancha de baloncesto. De ésa forma nunca se maximiza todo el poder que se tiene.
Para desenvolverse en los umbrales de la “capacidad instalada” las personas deben abandonar las “canchas pequeñas” donde operan. Allí el juego del dinero es magro y las perspectivas limitadas. Tienen toda la capacidad para desenvolverse en espacios más amplios, está establecida desde la cuna.
Cada ser humano es incomparable. Posee virtudes y habilidades únicas. Pero de la misma forma que el automóvil deportivo nunca podrá apreciarse en un espacio pequeño, así el individuo tendrá el tamaño de la “zona de confort” en la que se desenvuelva.
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