La relaciones escolares cada vez son más complicadas, tanto con los alumnos como con los profesores. La 'libertad' mal entendida puede generar muchos conflictos que deben resolverse antes de que pasen a mayores
5 reglas de etiqueta y comportamiento para tener buenas relaciones con los profesores y los compañeros
En una institución educativa como un colegio -aunque también en cualquier otra parte- se espera que los estudiantes tengan un buen comportamiento con los demás. Sin embargo, por desgracia, cada día vemos más episodios poco gratificantes que ocurren en los colegios. Los buenos modales, el respeto y la cordialidad deben ser reglas importantes a tener en cuenta para una buena convivencia entre profesores y alumnos.
Reglas muy básicas que pueden hacer que nos relacionemos mejor con los demás en la escuela y el colegio
1. Evitar faltar al respeto a los demás.
Tanto a los profesores como a los compañeros se les debe demostrar respeto. Cuidado con tratar de forma despectiva o desconsiderada a los profesores o a los compañeros. Además de ser gestos de una mala educación, las faltas de respeto pueden ser motivo de sanciones importantes.
2. No abandonar la clase sin permiso o molestar en clase.
No se puede abandonar la clase sin permiso ni se debe estar incordiando continuamente en una clase. Tampoco se puede faltar a clase sin permiso o sin justificación. Este tipo de ausencias y malos comportamientos en la clase denotan una falta de interés por su educación y su preparación tan relevantes para la formación de cualquier persona.
3. No hacer preguntas inapropiadas o plantear desafíos.
No es correcto hacer preguntas inapropiadas a un profesor o desafiarle. Sobre todo cuando se plantean cuestiones que nada tienen que ver con los temas escolares -por ejemplo, preguntas personales de su vida privada-. Tampoco a un compañero del colegio se le deben hacer preguntas demasiado personales, al menos delante de otras personas.
4. Evitar las agresiones verbales y físicas.
La agresividad, tanto verbal como física, está fuera de todo lugar. Si tenemos un mal día, por la razón que sea, no se puede 'descargar' esa ira, rabia, enfado, etcétera sobre terceras personas. Una buena convivencia se logra manteniendo la cordialidad y la calma.
5. Evitar incumplir las normas generales del colegio.
Todos o casi todos los colegios tienen sus reglamentos. En ellos se suelen recoger todo tipo de normas referentes a cosas tales como el vestuario, los horarios, las actividades, el uso de los espacios públicos, etcétera. El incumplimiento de cualquiera de estas normas empeora la convivencia y puede ser motivo tanto de reproche como de sanción.
Terminamos comentando que una mala conducta puede tener orígenes muy diversos. Desde problemas en el ámbito familiar a problemas de adaptación del niño. Incluso, puede haber un problema médico o psicológico no detectado: mala audición o visión, autismo, dislexia, etcétera. Hay que tratar de analizar bien la situación para poder dar con el origen de ese comportamiento. Será mucho más fácil tratarlo y buscarle una solución.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario