El significado de Negocio responde al vocablo latín Negotium, que quiere decir “toda actividad que genera utilidad interés o provecho
para quien la pone en práctica”.
Los términos originales que formaban la palabra
eran Nec y Otium. El primero
significa NO y el segundo OCIO, es decir NO OCIO. La palabra ocio en realidad no tenía ningún significado negativo. Únicamente
pretendía describir aquello que se hacía en el tiempo libre y no tenía
ninguna recompensa. La negación del ocio: nec-otium, buscaba explicar lo
contrario: una actividad que se hacía por recompensa.
Si se respeta el significado, TODAS las personas practican algún tipo de negocio en el curso de su
vida. Pues no están exentas de desarrollar actividades que generan algún
tipo de “utilidad, interés o provecho”.
El termino negocio está asociado a una ACTIVIDAD. En ése sentido debe
diferenciarse de otras palabras que muchas veces se usan como sinónimos.
Negocio NO es lo mismo que empresa o emprendimiento.
Por su propio significado, Negocio es una actividad y empresa una
estructura.
En el ciclo evolutivo, la empresa se forma a partir del desarrollo exitoso
de un negocio. Toda empresa parte siendo un negocio y se transforma por
efectos de su crecimiento. Cuando el negocio evoluciona incorpora
progresivamente más tareas y se convierte en una empresa.
¡NO EXISTE empresa sin negocio! Todas las organizaciones empresariales se
dedican a algún tipo de negocio. Vale decir alguna actividad que les otorgue
“utilidad, interés, provecho o recompensa”.
Las organizaciones empresariales “sin fines de lucro” probablemente no
persigan una recompensa financiera, pero buscan una de otro tipo. Y en ése
sentido tienen un negocio que las sustenta.
De todas las actividades que desarrollan las organizaciones (y las personas
en general), algunas generan más utilidad que otras. De éste discernimiento
se llega a una conclusión: son las actividades de producción y de ventas las que perfeccionan el significado de Negocio.
Si no se “produce” algo, no existe el vehículo para alcanzar una
recompensa. Y si aquello que se produce no se “realiza”, termina siendo sólo
“beneficio privado”. Para que la producción genere recompensa debe
transarse, es decir realizarse en el entorno. Esto son las ventas.
Los esfuerzos de producir y vender construyen
las funciones de producción y ventas. Y ellas explican y
sustentan el significado de Negocio.
¡Para que alguien afirme que está haciendo un Negocio debe estar
produciendo y vendiendo algo!
En esta lógica hay una precisión adicional. En términos generales, nadie
produce aquello que presume que no pueda ser realizado o vendido. Ello está
estrechamente vinculado al concepto de no-ocio. La producción que no se
vende no maximiza la recompensa. Por lo tanto la función de producción se subordina a la de ventas.
¡El significado de Negocio exige que se esté VENDIENDO algo!
En su crecimiento natural, el Negocio incorpora funciones de apoyo que
ordenan, regulan y controlan las actividades. De allí emergen las
estructuras y los cuerpos organizacionales.
En una empresa existen funciones de apoyo al Negocio: contabilidad,
finanzas, control de calidad, marketing, administración de personal,
publicidad, etc. Ellas se establecen de acuerdo al tamaño de la Organización
y el apoyo que necesitan ventas y producción.
Mientras más grandes las organizaciones empresariales mayores sus
estructuras de apoyo. Al punto que a veces “asfixian” las tareas del
negocio, produciendo disfunciones burocráticas y desventajas
competitivas.
Las Corporaciones (“cuerpos” constituidos por muchas empresas orgánicas),
manejan grandes y diversos portafolios de negocios. En este sentido tienen
un complejo desafío para ser eficaces y garantizar la maximización de cada
uno de ellos.
Los negocios están sometidos a competencia. Las empresas compiten por medio
de los negocios que las sustentan. Es decir, a partir de sus actividades de
ventas primero, y de producción.
No son las funciones financieras o de administración las que compiten en el
mercado, son las ventas.
Una empresa puede alcanzar niveles excelsos en sus tareas de apoyo. Pero si
no tiene un mínimo de solidez y eficacia en las funciones de ventas y
producción, NO maximiza el significado de su negocio.
En cualquier emprendimiento comercial, son LAS VENTAS las que determinan la
valía de la recompensa, y en ellas deben enfocarse todos los recursos de la
organización.
En este punto vale la pena hacer otra aclaración. El MARKETING no es una función del negocio. Esta confusión provoca frecuentes perjuicios. El Marketing es un conjunto
de técnicas que brinda apoyo a la función de ventas. Son éstas últimas las
que perfeccionan el significado de negocio, no el Marketing.
Un negocio puede existir y ser saludable sin el uso específico de técnicas
de Marketing. Pero sin ventas no existe.
En la naturaleza competitiva de los mercados, son cada vez más importantes
las técnicas que permiten que el Negocio prevalezca sobre otros, pero esto
no justifica el culto que generan y el descuido que provocan en las
funciones del Negocio.
Existen emprendedores (y lo que es más grave, hombres de empresa), que
fundamentan sus expectativas de Negocio en la aplicación del Marketing. Con
ello postergan los intereses básicos de las actividades de ventas.
Cuando los problemas de ventas ingresan por la puerta de una organización,
todo lo demás sale por la ventana. Por ello se debe privilegiar su buen
estado.
El emprendedor es, por naturaleza, una persona cercana al significado del
Negocio, especialmente cuando inicia sus operaciones. Sabe bien que su
destino se fundamenta en la capacidad de producir y vender. Estos son
algunos aspectos que debe tomar en cuenta:
1.- No se debe administrar el negocio como si se tratase de una
empresa.
Al inicio del emprendimiento, debe evitarse la constitución de actividades
de apoyo que no sean esenciales. Todas las tareas y funciones deben
enfocarse en la gestión de ventas y producción. Poco beneficio se obtiene
pensando primero en una oficina que en el mercado. En una secretaria que en
un agente de ventas.
Se debe tomar con cuidado la idea de contratar un “Contador” que se ocupe
de labores administrativas y molesto “papeleo”. Al inicio del emprendimiento
las incipientes labores de evaluación administrativa, contable y financiera
son muy importantes, y por lo tanto el Emprendedor debe involucrarse en
ellas.
2.- Capacitarse en el conocimiento de conceptos y técnicas que necesitará a
medida que el negocio crezca.
Es triste observar emprendimientos exitosos que fracasan debido a que el
Emprendedor subestima la necesidad de capacitarse, o no busca ayuda en el
momento oportuno.
El conocimiento especializado no es un requisito indispensable cuando se
inicia un negocio. La intuición, el instinto y el coraje son más
importantes. Pero cuando el Negocio prospera hay que soportarlo con
conocimiento profesional.
Quién entiende su significado y sabe manejar bien un negocio, no
necesariamente sabrá manejar bien una empresa.
Los conocimientos y las aptitudes son diferentes. Y el primero que debe
tomar consciencia de ello es el Emprendedor.
Capacitarse, recurrir oportunamente al apoyo especializado, y saber
situarse en la estructura empresarial, son requisitos indispensables.
Así como a las empresas se les exige que retomen un espíritu
entrepreneurial para mejorar sus perfiles competitivos, así se le exige al
Emprendedor que desarrolle conocimientos profesionales a medida que su
Negocio crece.
¿En qué aspectos involucrados en el significado del Negocio debe
capacitarse el emprendedor?
Curiosamente lo menos importante son los conocimientos vinculados a las
tareas de apoyo. No es necesario que se convierta en contador,
administrador, especialista en marketing o finanzas. Existen expertos en
estas labores y el Emprendedor debe reclutarlos a discreción. La
capacitación que debe privilegiar es en lo siguiente:
a) Estrategia:
Esta es la herramienta por antonomasia para la gestión del negocio. La
estrategia es el instrumento que gobierna los intereses del Negocio y desde
allí condiciona la administración de la empresa. Estrategia no es lo mismo que Administración. De la misma forma que no es lo mismo el capitán del equipo de futbol que el
presidente de la institución.
El Profesional de la Estrategia es el STRATEGOS. Y el emprendedor es el más indicado para convertirse en la persona
que ejecute ésa labor. Para ello debe capacitarse en el entendimiento de
conceptos fundamentales de Estrategia.
b) Producción y ventas.
c) Liderazgo.
d) Técnicas de control.
Todo este conocimiento está relacionado al gobierno del Negocio.
Los emprendedores forman parte de una élite sin quererlo ni
buscarlo. Se propende a pensar que esto es consecuencia de que son
pocas las personas que dan “ése salto” hacia el emprendimiento, pero en los hechos lo son por otro motivo mayor: son quienes
finalmente dan forma al NEGOCIO.
Con esto inician un circuito virtuoso, del cual depende (sin exagerar), el
bienestar de la humanidad.
Fuente: https://elstrategos.com/el-significado-de-negocio/